Respetable Sr. Lic. Videgaray :
Me dirijo a usted, con el único afán de dar mi opinión en el problema del petróleo, aprovechando la discusión a nivel nacional que se ha hecho con la famosa Reforma Energética.
El primero que se aventó del grupo de las izquierdas que están vigentes fue Cuauhtémoc, con su postura característica de aclarar lo que dijo su papá. De ahí le seguirá lógicamente López Obrador, apoyado por la caterva de dinosaurios que lo acompañan, defendiendo a Pemex contra la “maldad” del Presidente.
Algunos no ven más allá de sus narices, y otros defendiendo a capa y espada lo que queda de la paraestatal.
Habrá que ver, por qué hasta ahora que se están acabando las reservas de petróleo, y de gas del que tenemos apenas para freír un par de huevos, se está descubriendo que Cárdenas, “no dijo lo que dicen que dijo, sino que dijo otra cosa distinta, que no se había visto antes”.
Al sistema se le vino el mundo encima; resulta que los americanos con una forma, podríamos decir de “popote” están succionando el petróleo del Golfo de México, porque nosotros no sabemos cómo llegar a esa profundidad.
Tenemos que asociarnos con los que sí saben, ya que estamos perdiendo mucho dinero diariamente, pues les compramos más de la mitad de la gasolina que consumimos, producida con petróleo que les mandamos para ese efecto y estamos comprando gas natural, a un precio cinco veces mayor al que los americanos venden al mundo, en virtud de un contrato anterior firmado por México con un país Sudamericano.
O sea, que mientras había de todo para tirar cuetes estábamos tranquilos, ahora resulta que llegó el tiempo de levantar las varas. No se sabía entonces lo que dijo Cárdenas, y cuando ya no hay, fuimos a ver otra vez, lo que dijo el “Tata” y descubrimos que sí se puede asociarnos con el sector privado, para hacer más eficiente a Pemex.
Los diputados del sistema, como siempre escuchando la voz del amo, no habían visto tampoco la famosa frase y no estuvieron de acuerdo antes, porque no les dieron permiso. Ahora sí, ya tienen luz verde.
Igual pasa con las otras reformas que tiene años, debieron hacerse. Veremos si la reforma hacendaria, que vendrá después de la energética, no nos da una sorpresa.
Le dirijo la presente a usted señor Lic. Videgaray, permitiéndome sugerirle que la reforma hacendaria, -que seguro ya tiene usted estudiada- tome en cuenta la cantidad de grandes empresas que no pagan impuestos, amparados porque de algún modo se acomodaron en la ley del IVA, que libera de este gravamen a los alimentos y a las bebidas. Si únicamente libramos del IVA a la canasta básica y las medicinas con precios hasta de trescientos pesos, dejamos protegida a la clase baja y cobramos IVA a las cervezas y a las empresas que producen artículos, como el pan de caja, por mencionar algunas. Y así liberaríamos al empresario medio, de otro sacrificio más a favor de la nación.
También podríamos bajar el burocratismo, quitándole a los presupuestos la figura de los asesores y los jefes de asesores, que hace algunos sexenios no existían, igual que una gran cantidad de burócratas, que lo único que hacen es pensar en mayor tramitología costosa para la planta productiva y que retardan la ejecución de obras por la tardanza habitual, y succionando dinero de la planta productiva.
Si de verdad pensamos trabajar en serio sobre el tema del petróleo, comparemos los números de Pemex con la industria petrolera de Inglaterra y Noruega, que tiene utilidades mucho mayores que las nuestras, pues ellos no tiene corrupción o al menos no tan grande como la nuestra.
Lo primero que necesitamos en este caso, es comprobarle a Deschamps sus enjuagues y después meterlo a la cárcel para que explique de dónde salió lo que tiene.
Mientras sigamos solapando ladrones intocables, seguiremos siendo un país de tercer mundo.
MODERNICÉMONOS SEÑOR LIC. VIDEGARAY.
Juan Bueno Lázaro.