Amatlán.- El flujo migratorio durante el 2017 disminuyó desde Centroamérica debido al miedo por las amenazas de Estados Unidos, pero se prevé que para enero de 2018 se incremente si continúa el problema político en Honduras.
El coordinador Sur-Sureste del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa, expresó que antes del 2017 las cifras eran de mil y 800 personas que salían cada mes, pero tras la plática que sostuvo el Presidente de México con su homólogo de Estados Unidos, disminuyeron a un 50 por ciento desde Centroamérica en febrero y marzo, debido a las amenazas o terror infundado en la Política Migratoria.
Pero para mayo el comportamiento cambio y se recuperó un 20 por ciento, aunque en esta temporada de fin de año la situación nuevamente tiende a disminuir, manifestó.
En materia de deportación, señaló que esta se ha dado desde la Administración anterior, cifras que consideran deben ser similares pese a que no las precisaron, pero hay quienes se atreven a aventurarse para buscar mejores ingresos para sus familias, aunque con el paso del tiempo se llegan a separar.