Orizaba.- El contagio de VIH-Sida no cede, se estima que cada año se infectan 1.9 millones de jóvenes adultos. Previo al Día Mundial del Sida (hoy primero de diciembre) autoridades de Salud y Educativas conmemoraron el acontecimiento con el objetivo de enfatizar la eliminación de conductas de riesgo.
Esto, por considerar que son los jóvenes en edad reproductiva quienes tienen el mayor cargo en la responsabilidad de lucha contra el padecimiento “a nosotros, en el Instituto nos interesa informar todas las medidas de prevención para cualquier contagio”, indicó el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Veracruz Sur, Jorge Tubilla.
Estuvieron estudiantes de bachilleratos de la región, además del secretario general de la Sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (Sntss) Francisco Javier Arrazola, quien dijo: “Lo más importante es la salud de ustedes y sobre todo las acciones que se realicen con la medicina preventiva”.
Hace días, el secretario de Salud Arturo Irán Suárez, reconoció que el estado de Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en pacientes registrados.
VIH Sida llega a la vida de Pablo
Pablo Pérez vive con VIH-Sida y en tratamiento en el IMSS de Orizaba, mencionó que ha tenido el tratamiento adecuado “para que esté hoy presente, a tres años y tres meses de haber sido diagnosticado”.
Al conocer el diagnóstico cambió su forma de relacionarse con las personas, entendiendo que la vida vale mucho, además de que dejó de importarle el placer, “cuando me encuentro con una persona veo al ser humano y ya no al objeto”.
En su experiencia de vida dijo que este padecimiento llegó “ante una desinformación de lo que es la enfermedad y porque tuve muchas parejas sexuales, nunca fui una persona estable, siempre buscaba el placer, sin usar preservativo y actuando sin conciencia”.
Pablo se dio cuenta de que tenía el padecimiento debido a los cambios físicos como la pérdida de peso, manchas en la cara, “como si se me estuviera cayendo en pedacitos la piel, me empiezan a dar diarreas muy fuertes, me empiezo a ver casi en los huesos y pienso que eso no es normal de como me encontraba tiempo atrás”.
Ante ello, acudió al médico e incluso antes de que fuera diagnosticado una doctora le dijo que posiblemente tenía Sida lo que lo llevó a sentirse triste, “desesperanza, al saber que yo era portador de algo que nunca creí que lo fuera a tener, que lo había escuchado lejanamente. Sobre todo porque me vi solo y sin familia y pensé en la muerte”.
“Después vino la incertidumbre de no saber qué va a pasar, qué va a suceder, me dejan en un cuarto en donde estoy solo y aislado, me empecé a sentir diferente a los demás; no entendía la enfermedad, pero me empecé a sentir más abandonado hasta el tratamiento”, explicó.
Reconoció que se trata de una lucha diaria por no estar acostumbrado y no aceptar la toma de sus medicamentos de manera diaria, por lo que exhortó a los jóvenes para que piensen más en su salud, porque es una enfermedad que le puede dar a cualquiera sino tiene un cuidado especial con su persona. “Esta enfermedad no es contagiosa, es transmisible a través de las relaciones sexuales al no usar ningún tipo de preservativo”, resaltó.