Las vallas negras impedían el paso hacia la calle de Madrid. Avenida Reforma era un caos. Insurgentes, ni se diga. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación “selló” durante seis horas —por segundo día consecutivo— la sede del Senado.
El magisterio disidente protestaba contra las leyes secundarias de la reforma educativa. La cúpula sindical las percibe como una amenaza a los privilegios —herencia de plazas, control de la burocracia educativa, acceso ilimitado a recursos—.
Pero hay también maestros que realmente temen por su futuro, sus familias, su modo de vida.
La famosa “evaluación para la permanencia”, necesaria para elevar el nivel educativo, les pone los pelos de punta. Si a la tercera no dan el ancho, les quitan la plaza.
Tendrán oportunidad de que los coloquen en algún cargo administrativo o acogerse a los planes de retiro. Los futuros sindicalistas no tendrán esa oportunidad.
“Están muy agresivos. Mejor ni decirles nada”, sugirió uno de los guardias de resguardo y seguridad de ese órgano legislativo.
“Hay senadores que se quieren retirar y no los dejan…”, ilustró.
■La CNTE fue creada en 1979 para combatir el poder de los caciques del SNTE. Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cuando el mero mero del sindicato era nada menos que Carlos Jonguitud Barrios.
Las filas de “la Coordinadora” se han nutrido no sólo de militantes de partidos de izquierda; también hay priistas e integrantes de otras organizaciones de masas.
Muchos destacados perredistas han estado vinculados a la disidencia magisterial: Jesús Martín del Campo, Miguel Alonso Raya, Flavio Sosa.
Hay también afines a René Bejarano como Adrián Pedrozo, Rigoberto Nieto López, Miguel Bortolini, Elio Bejarano, según un análisis político sobre la CNTE, realizado por la Coparmex.
El documento de la organización patronal asegura que la CNTE moviliza cinco secciones de las 59 que aglutina el SNTE. “Son las más radicales y experimentadas en la movilización”, subraya.
Sus bastiones están en Oaxaca (Sección 22), Michoacán (Sección 18), DF (Sección 9), Guerrero (Sección 14) y Chiapas (secciones 7 y 40).
■La Coparmex perfila dos escenarios en el conflicto. Negociación o represión. Se inclina definitivamente por el primero.
“La vía autoritaria radical puede ser muy costosa en términos de capital político. Los expertos opinan que un conflicto con toda la CNTE movilizada puede durar meses, considerando los grupos aliados que se agregarían”, dice el texto.
“Muchos de los líderes y trabajadores de la educación sienten que está en riesgo su futuro económico personal y familiar. En el caso de los dirigentes, incluso sus privilegios.
“Cuando el grueso de los profesores se convenza de que no tienen nada que perder, el movimiento puede entrar en un camino sin retorno. No debe descartarse que sectores del SNTE pudieran sumarse a la protesta”.
La Coparmex destaca que los trabajadores de la educación, agrupados en la CNTE, han sido también hijos predilectos del priismo.
“No pueden dejarlos a su suerte. Es mejor pactar con ellos y tratar de neutralizar un sector dispuesto a engrosar el Movimiento Regeneración Nacional”, señala.
Remata: “Está a prueba la capacidad de las autoridades para procesar institucionalmente un conflicto”.
■El cerco de los maestros alteró la agenda en el Senado.
Emilio Chuayffet, titular de la SEP, se vio obligado a cancelar su participación en la presentación del libro La reforma constitucional en materia educativa, que organizó el Instituto Belisario Domínguez.
Provocó también reproches entre senadores de distintos horizontes políticos. Al perredista-morenista Alejandro Encinas no le gustó ni tantito que el priista Emilio Gamboa, secundado por el panista Ernesto Cordero, haya hablado de “secuestro” del Senado.
“No se vale que secuestren a madres de familia, a empleados, a reporteros y reporteras, que no los dejen salir”, se quejó el senador del PRI.
Encinas reviró: “Es necesario entender que lo que hemos presenciado estos días es la manifestación de la inconformidad creciente de hombres y mujeres que ven cómo una élite corrupta ha secuestrado al país.
“Habría que señalar que tanto el PRI como el PAN han venido vulnerando los derechos de quienes menos tienen y ahora piensan entregar nuestros recursos naturales a particulares, nacionales y extranjeros.
“Sería necesario recordar que ‘los hombres del gobierno’ son servidores y no negociantes…”, puntualizó.
■A nadie sorprendió la noticia de que Malova ya no es grato en el PAN. Gustavo Madero rompió ayer la alianza “El Cambio es Ahora” que tenía con el gobernador de Sinaloa, otrora senador del PRI.
Dice el jefe panista que el gobierno de Malova no es fruto de una alianza que incluya el programa de su partido, su plataforma ni su propuesta.
Pero en los corrillos políticos se asegura que la molestia de Madero deriva de que Mario López Valdez operó a favor de los candidatos del tricolor que compitieron en las pasadas elecciones del 7 de julio.
Las declaraciones de Madero, hechas durante su gira por ese estado, confirman esa molestia: “Lamentamos el regreso de prácticas electorales que creíamos superadas”, subrayó el jefe panista.
Advirtió: “Defenderemos hasta el final nuestros triunfos en Ahome, en el puerto, en Juan Ignacio y en Cosalá”.
■Miguel Alonso Reyes, mandatario de Zacatecas, adelanta que en la reunión de la Conago, a realizarse el lunes y el martes en Mazatlán, planteará a los gobernadores que pidan “respetuosamente” al Senado que analice la Ley Minera en el próximo periodo extraordinario.
La iniciativa plantea un impuesto de 5% sobre las ganancias a empresas nacionales y extranjeras que explotan los minerales del país.
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