Amatlán.- Con el profundo dolor que genera la pérdida de un ser querido, la familia del trabajador de Limpia Pública del Ayuntamiento de Córdoba, Roberto Ventura Panzo, sepultó sus restos que hallaron el pasado 7 de noviembre en el basurero de Cuitláhuac.
La familia buscó sin descanso la parte del cuerpo que faltaba, aunque el Ayuntamiento ofreció poca ayuda, porque cuando la maquinaria se averió, faltaron deseos de seguir para localizarlo.
Sin embargo, velaron lo que tenían la tarde y noche del viernes, para darle sepultura ayer, a fin de que su alma descanse de acuerdo con las creencias y tradiciones que tienen.
Recordaron que cuando exigieron el cuerpo completo sólo les dieron largas y observaron el desinterés de la parte patronal, en este caso el Ayuntamiento cordobés.
La familia agradeció a quienes colaboraron en la localización, pues muchos buscaron con sus manos y fuerza sin éxito.
Ahora exigen justicia y que se aclare qué pasó realmente, porque Ventura Panzo se presentó a trabajar temprano como cada día y esperó la salida de su ruta, pero ya no la cubrió y tampoco se supo qué fue de él, únicamente que había desaparecido desde ese viernes.
En las oraciones, vecinos y familiares pidieron por el descanso del alma del trabajador y que se le haga justicia terrena.
