Córdoba.- Tras el Primer Informe de labores del Gobierno en turno, el Estado tiene como reto, para su último año del bienio, atender temas directos de su Administración, como son la generación de fuentes de empleo y la seguridad que tanto demandan la población veracruzana, dijo el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Consideró que existen aspectos positivos a rescatar como fue la información presentada de aquellos que crearon problemas en Veracruz, y con lo que se garantiza no quedar impune el fraude y el desfalco que sufrió el Estado.
También se debe tomar en cuenta que “aún hay un lado vulnerable que no debe quedar atrás, y esto es el crecimiento de la violencia que inclusive ha generado que los grupos delincuenciales se ataquen mutuamente y afecten a los ciudadanos”.
Es por ello que lo que le queda de los dos años de Gobierno, así como a las próximas autoridades, es trabajar para reconstruir un Veracruz donde la sociedad este organizada para responder a las necesidades y al mismo tiempo existan espacios normales para el trabajo diario, empleos y garantía de protección a la vida para todos, periodistas, mujeres, activistas sociales, porque cada quien está haciendo su labor, insistió.
Por lo tanto, se deben tomar en cuenta las necesidades existentes para multiplicar empleos, ya que con tanta pobreza que se da “hay que tener imaginación y creatividad para salir adelante”, así como también crear un ambiente de respeto a todas las situaciones que se estarán viviendo desde el inicio del 2018 por las elecciones, mismas que a su vez hay que encauzarlas con respeto a todas las fuerzas sociales, y de causa a que haya democracia y se respete.
Aunque reconoció que son muchas cosas y pendientes que quedan para este año de Gobierno, hay temas que no se deben dejar perder, como la atención a las escuelas que quedaron dañadas por los sismos, además de los proyectos de camino que se han iniciado y las obras que están pendientes.
PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN
Sobre los resultados de la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, explicó que entre los avances y retos que tiene la Diócesis, se encuentra el trabajar para reconstruir nuestra Patria en doble sentido, atendiendo a las familias de las ciudades que fueron afectadas por los sismos, pues hay muchas personas que siguen en estado de vulnerabilidad y pobreza ante “tanta” carencia.
Durante las tareas de apoyo se han adaptado casi 100 centros de la Iglesia Católica para tener sitios de apoyo espiritual, principalmente en las zonas afectadas, comedores y trabajadores sociales que les ayuden a retomar su vida.
“Vamos a seguir por ese lado, apoyando desde distintos puntos de México a cerca de ocho Diócesis para la atención de los afectados en Chiapas, Morelos, Oaxaca, Estado y Ciudad de México”, dijo.
El segundo reto, indicó que es seguir trabajando para reconstruir el tejido social en las familias dañadas por el ambiente que va afectando la convivencia normal, sana.
Así también, en aquellos casos donde se ven afectadas por el fenómeno de la migración, inseguridad, adicciones, vicios que siguen creando incertidumbre, dolor y tristeza por los desaparecidos.