Córdoba.- El Ayuntamiento de Córdoba obtiene ganancias extraordinarias por la venta del aromático de productores cordobeses en el Museo del Café, sin que exista transparencia en el ingreso y destino de los recursos.
A la ya cuestionada administración del Museo del Café, caracterizada por la nula transparencia por concepto del cobro de las entradas y de la renta del lugar para eventos sociales, ahora se suma el concepto de los ingresos que son obtenidos por la venta del “café de especialidad”.
Mientras el productor del aromático recibe 81 pesos por cada kilogramo de su café producido en sus viveros, el Museo lo expende en 750 pesos, es decir, más de nueve veces su valor.
Sobre la ganancia extraordinaria -aun descontando el costo de los demás procesos, hasta su envasado y etiquetado-, se desconoce a dónde va a parar, quién lleva el corte de caja, quién administra el dinero, a dónde ingresa y qué se hace con esa utilidad, porque por lo menos a los productores no se les regresa ningún centavo.
La misma tónica de opacidad persiste con el proceso de producción del café en el punto de venta, pues la Universidad de Chapingo sólo certifica la catación, por lo que la calidad del producto final no está garantizado, pues el último proceso es realizado por Armando Villegas, un empleado no calificado del Museo, quien carece de certificaciones internacionales, como falsamente se las atribuye el Ayuntamiento.
La calidad del producto final está en entredicho por un catador grado “Q”, Alex Muguira, quien señala que el café es de muy baja calidad.
De lo anterior se desprende que se podría estar captando café de buena calidad de productores locales, pero que es sustituido por otro de baja denominación dentro del mismo Museo para hacerlo “rendir” y multiplicar ganancias engañando a los consumidores.
El oscurantismo con el que se maneja el Ayuntamiento, el Museo del Café, un supuesto patronato que maneja el Museo y el Instituto Cordobés del Café, no ofrecen la certeza a los consumidores ni a los cordobeses de la calidad del producto que están ofreciendo ni de la transparencia en el manejo de los recursos.
Alejandro Muguira no es catador grado Q CQI (Coffe Quality Institute) tal como lo señala por error la nota realizada por la redacción de este medio.
La nota debió haber señalado a Alejandro Muguira como catador certificado por SCA (Specialty Coffe Quality Institute) con el maestro Patrick O Malley con título en fundamentos en habilidades sensoriales en café verde físico, habilidades de catación y evaluación en taza, tostado, métodos de extracción de café y barista en dónde él se ha profesionalizado como catador.