Estados Unidos.- La cantante y jueza de la versión estadounidense de “Factor X” ingresó en 2010 en rehabilitación con el fin de combatir el abuso de sustancias, los desórdenes alimenticios y las autolesiones. Ahora, ya recuperada, prosigue su vida evitando las tentaciones que podrían hacerle recaer en sus malos hábitos.
“No voy a discotecas ni nada por el estilo porque para mí eso puede ser un desencadenante. Yo siempre estoy haciendo cosas para mejorar. A veces es difícil hacerlo sola, por lo que me apoyo en las personas que me rodean: mis amigos, mi familia y mis representantes. Sobrellevarlo es ya de por sí difícil, y cuando estás en el ojo público, aún más. Eso es por lo que por fortuna me he rodeado de personas en las que puedo confiar y que me ayudarían a superarlo. Siento que puedo con todo”, aseguró Demi Lovato a la revista OK!
Fruto de esa entereza es la reciente creación de la organización Lovato Treatment Scholarship que combate las enfermedades mentales y cuyo origen fue el fallecimiento a principios de año de Patrick Lovato, a quien su hija Miley quiso honrar.
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