Córdoba.- La Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos (I.A.P) demandó a las autoridades gubernamentales la creación de una Fiscalía Especializada para la búsqueda y atención de estos casos.
Mientras no hay un censo que permita cuantificarlos, la delincuencia organizada sigue acechando a niños y jóvenes para utilizarlos con fines de explotación sexual, tráfico de órganos, drogas y pornografía infantil.
De acuerdo con el delegado estatal de la Fundación, Víctor Arturo Gutiérrez Romero, se estima que por cada 100 niños o jóvenes desaparecidos por una organización criminal, apenas uno se logra ubicar. La organización de estos grupos y la lentitud de las autoridades hace que mientras se vencen los plazos de espera para una Alerta Amber, la víctima ya corre riesgo de haber sido trasladada a otro Estado en un tiempo menor de dos horas.
Durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón, se solicitó hacer obligatoria la entrega de una cartilla de identificación para el infante desde su nacimiento, la idea es contar con los datos específicos del mismo para su identificación en caso de robo o desaparición, misma que no ha sido aprobada.
Aproximadamente hace tres meses se presentó ante la Legislatura Local una propuesta de Ley para la creación de la Fiscalía Especializada en Niños Robados y Desaparecidos, sin respuesta alguna.
La creación de este tipo de áreas específicas permitiría abonar a la creación de un censo específico de casos y con ello cuantificar el problema del robo de menores.
ESTAR ALERTA
Entrevistado al término de la charla informativa con padres de familia del jardín de niños “Vania G. Villanueva” y la primaria 21 de Mayo, exhortó a los paterfamilias a extremar precauciones durante la próxima temporada vacacional por fechas decembrinas. Los delincuentes aprovechan cualquier momento para sustraer a un infante.
Los puntos de mayor riesgo son los centros comerciales por la aglomeración, playas y centros de recreación. Sin olvidar las precauciones en la propia casa con la vigilancia ante los familiares que llegan de visita, pues es durante esta temporada cuando se elevan los ataques sexuales a menores de edad.
