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Cárcel a asesinos

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Amatlán.- El Juzgado de Juicios Orales dictó auto de vinculación a proceso contra los 3 procesados por el homicidio del artesano Noé Salomón Vázquez Ortiz, a quien presuntamente ultimaron a golpes, machetazos y degollado, el pasado 2 de agosto, al interceptarlo en el “Cerro de la Cruz” o del “Pozo Petrolero” de Amatlán, cuando la víctima iba en compañía de un menor.

Los hechos ocurrieron al mediodía del pasado viernes 2 de agosto, cuando el artesano y albañil Noé Salomón, de 25 años, vecino de la colonia Potrerillo, de Amatlán, fue asesinado en el cerro de La Cruz o “Pozo Petrolero”, ubicado en Amatlán. En una vereda del cerro, la víctima fue maniatada y posteriormente golpeada y degollada.

Un menor que acompañaba a la víctima y que no fue atacado por los sujetos, logró correr hasta el poblado para pedir auxilio, y posteriormente, la Policía municipal detuvo a 3 sujetos que viajaban en el taxi 27 de Amatlán, así como al chofer de la unidad que horas después fue liberado por las autoridades, al no existir cargos en su contra.

En un proceso que inició a las 11:15 horas y culminó a las 17:30 horas, ayer la juez Tomasa Delgado Serna, decretó vincular a proceso a los implicados Luis Enrique de la Cruz Martínez, Jonathan Gerardo Contreras Martínez y Armando Tlaxcala Hernández.

Por conducto del abogado Jaime Martínez Hernández, defensor de Luis Enrique, fueron presentados inicialmente como testigos de descargo el taxista Manuel Ramírez Reyes, quien también había sido detenido por el mismo asunto y posteriormente liberado, así como el vendedor de tortillas Juan de la Cruz Iglesias, quien resultó ser padre del mismo acusado. A preguntas de la defensa, el primero manifestó que el día de los hechos, Luis Enrique le pidió un servicio, para ir a traer a unos amigos cerca del centro de salud de Amatlán, pero nunca lo vio bajarse del vehículo, mientras que el segundo testigo refirió que su hijo llegó a buscarlo entre las 12:00 y 12:45 horas para que le prestara una moto e ir a comprar unas refacciones para otra motocicleta que le estaba reparando al dueño de la tortillería.

Luego, compareció el dueño de la tortillería “Libertad”, Damián Ramos de la Cruz, quien avaló los argumentos del vendedor de tortillas, quien corroboró que Luis Enrique llegó entre las 11:30 y 12:00 horas, para arreglar una moto.

Por su parte el abogado Israel Campos, defensor de Jonathan y Armando, presentó a 3 testigos de descargo a favor de Jonathan.

El primero fue su padre Gregorio Hilarión Contreras Rojas, quien refirió que entre las 12:15 y 12:20 horas, su hijo estuvo ayudándolo en el taller laminación y pintura, arreglando un carro, pero después se fue, sin saber a dónde. Otros 2 testigos fueron su primo Isaías Contreras Fuentes y su tío Ricardo Contreras Rojas. Según Isaías, ese día llegó al taller para pedirle un préstamo su tío Gregorio Hilarión y luego su padre Ricardo fue a traerlo, percatándose este último que como a las 13:00 horas ya el joven Jonathan no estaba en el taller.

La juez les preguntó a los 3 detenidos si querían manifestar algo, pero sólo Luis Enrique habló para decir “soy inocente”, el resto no quisieron hablar.

Tras un receso de 10 minutos continuó la sesión, donde se registró un debate entre el agente del Ministerio Público y los defensores, ya que éstos últimos alegaron violación a los derechos de los defendidos, debido a que no fueron notificados oportunamente sobre la recopilación de evidencias, objetos, armas y muestras de sangre del finado, para que también nombraran un perito de su confianza, a fin de emitir sus propios peritajes, como lo establece el nuevo sistema penal acusatorio.

La defensa también argumentó que los resultados de los análisis a las muestras de sangre halladas en un machete y un cuchillo, decomisados en el taxi número 27 de Amatlán, no se encontraban en el juego de copias que les fue entregado por el Ministerio Público, y que los resultados ayer mismo fueron recibidos, y anexados al expediente.

No obstante, la juez decidió aceptar y validar las pruebas aportadas por la autoridad ministerial, consistentes en registro de datos, cadena de custodia y peritajes, desechando las objeciones de la defensa sobre la falta de documentos en el expediente, debido a que las muestras fueron enviadas al laboratorio químico de Servicios Periciales de Xalapa, y apenas ayer fueron enviados los resultados.

Asimismo, en una exposición del Ministerio Público, se estableció que de los estudios realizados a los residuos hemáticos de las armas punzocortantes, y al perfil genético de la víctima, se estableció que la sangre que tenían las armas era de ella. Además, el fiscal Benito Carpinteiro Santos sopesó la declaración del menor, a quien los sujetos le indicaron que se retirara, porque si no también se lo iban a quebrar, y el hecho de que momentos después el mismo menor dijo a los policías que esos eran, señalando a los sujetos que estaban dentro del taxi.

Los abogados defensores solicitaron a la Juzgadora que en ese acto se determinara la vinculación a proceso o no de los acusados, por lo que se decretó otro receso de 2 horas, y posteriormente, se reanudó la sesión, en la cual se dio a conocer que la resolución fue auto de vinculación a proceso.

En esta parte final de la diligencia, la juez expuso los fundamentos de la determinación y dio lectura a la entrevista que el Ministerio Público hizo al menor que sirvió como testigo, y que el día de los hechos acompañó a la víctima al cerro a recolectar semillas, flores y hojas, para adornar un local.

Contó que una vez en el cerro se encontró a un sujeto que vestía playera blanca, quien le dijo “que onda Cafú, no cayó nada en las trampas”, y posteriormente salieron otros 2 sujetos, quienes dijeron al menor “ábrete morro, porque si no también te vamos a quebrar”.

Posteriormente, prosiguió la juez, el menor acude a darle aviso a la madre del finado, y luego pide ayuda en la comandancia de la Policía, pero luego ve a los sujetos en el taxi y les indica que ellos eran los que habían agarrado a su amigo, siendo detenidos por los policías que resguardaban el pago de becas, en el salón social de Amatlán, y al intervenirlos les decomisaron 2 armas de fuego y una arma blanca.

Esta declaración del testigo, prácticamente fue determinante para que los acusados recibieran el auto de vinculación a proceso penal, aún cuando presentaron testigos a su favor.

Antonio Osorio

El Buen Tono

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