Las impresoras 3D que vinieron a revolucionar el mundo de la salud para la obtención de prótesis y diversos artículos, ahora podrían ofrecer productos alimenticios con tan solo apretar un botón.
Con esa finalidad trabajan los investigadores de la Compañía Yissum, una firma de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quienes desarrollan tecnología para que las impresoras puedan imprimir alimentos personalizados y nutritivos a través de nanocelulosa, una fibra natural y comestible libre de calorías.