TUXPAN.- La delincuencia a mano armada, el crimen organizado, los robos a casa habitación y los secuestros, son temas de angustia y preocupación que invaden a los mexicanos, ya que se encuentran a la vuelta de la esquina, lamentablemente, al grado de terminar con la vida de las víctimas.
Tal es el caso de una poblana de 31 años de edad que fue asesinada de un disparo en la cabeza, después de pagar el rescate de su marido en Tuxpan.
La mujer fue identificada por sus iniciales P.B.G., quien era esposa de Justo Bautista Aburto, empresario dedicado a la venta de fuegos pirotécnicos. Ambos eran originarios de Xiutetelco, Puebla.
Según informaron medios de Veracruz, el cuerpo de Justo Bautista fue encontrado desmembrado y dentro de una bolsa negra de basura en la ciudad de Pánuco.
Ese mismo día, la esposa llegó a Tuxpan acompañada por un familiar para pagar el rescate que los secuestradores le habían exigido, sin saber que su marido había sido asesinado.
La mujer fue encontrada en la esquina de la calles Crispín Bautista con Nicolás Bravo.
Los criminales le exigieron la cantidad de 400 mil pesos para liberarlo.
La esposa y los familiares de Justo reunieron dicho monto. Los secuestradores le dijeron que llevara el dinero a la colonia Anáhuac, donde la mataron, tras cobrar el efectivo.