Orizaba.- La ambición hace que los habitantes adoren a la Santa Muerte, pues consideran que les va a dar riqueza, sin tomar en cuenta que lo hará a un precio muy alto, como es la perdición de su alma, indicó el párroco de la iglesia de Santa María de Guadalupe, en La Perla, Sebastián Hernández.
“En todas partes existe esa tendencia, la cual es negativa, porque no sólo adora a la muerte, sino que se ha convertido en una secta satánica, misma que busca una conveniencia económica. Las personas saben que este ser les va a conceder lo que quieren y los va a proteger; esa es la creencia”, opinó.
Dijo que -en algunos casos- pareciera que quienes la adoran logran sus objetivos, “aunque moralmente y espiritualmente se anden arrastrando. Me decía una persona: ‘nos dijo la Muerte que nos va a sacar adelante, pero tenemos que matar’, entonces ya nada es bueno”.
Por ello, comentó que poner como excusa la situación económica por la que atraviesan muchas de las familias de la zona no resulta convincente, porque prevalece la ambición.
“Hay gente que ha vivido muy bien y están en eso. Cuando predico pongo énfasis en que el enemigo número uno de Dios es la Muerte”, puntualizó.
Mencionó que busca transmitir a los creyentes que la Palabra de Dios los invita a “estar atentos a toda clase de problemática que afecte nuestra persona y fe”.