¿Eres de ese tipo de personas que no soporta algunos sonidos comunes como la respiración fuerte, o alguien alado de ti mascando chicle? Resulta que no estás solo, y hay una razón genuinamente científica.
El nombre científico para esta condición es misofonía y se debe a una anomalía cerebral que crea un odio a los sonidos como comer, masticar, respirar fuerte, o incluso hacer clic con la pluma. Pero no te sientas mal, también esto es sólo uno de los hábitos extraños que demuestra que eres más inteligente que todos los demás.
FUENTE: MUY INTERESANTE