El hallazgo es una nueva demostración de la compleja química que ocurre en la atmósfera del satélite del “gigante gaseoso” y parte de una serie de procesos que favorece la entrega de moléculas orgánicas a la superficie de Titán.
La nube fue detectada en longitudes de onda infrarrojas por el Espectrómetro Infrarrojo Compuesto (CIRS, por sus siglas en inglés), a una altitud de 160 a 210 kilómetros, reveló la agencia espacial estadounidense en su página de Internet.
“La nube representa una nueva fórmula química de hielo en la atmósfera de Titán. Este hielo nocivo está hecho de dos moléculas que se condensaron juntas, a partir de una rica mezcla de gases en el polo sur”, destacó Carrie Anderson, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.