Córdoba.- James Kelly es un depravado y pervertido pederasta, que ha abusado y prostituido a niños cordobeses aprovechándose de su inocencia y su pobreza, pero también su talento para la danza.
Su pernicioso actuar ha causado gran daño moral a los pequeños y a sus familias, y aunque fue expuesto hace algunos meses a las autoridades de la Academia donde “trabaja”, éstas hicieron caso omiso. Este extranjero, enfermo sexual, maestro en el Centro de Danza y Ballet de Córdoba, es un pederasta. Y tú, Martha Sahagún, lo sabes. Actúa, porque si actuamos nosotros, tú serás acusada de ser cómplice, porque el que sabe y calla, consiente.
Como denunció ayer esta Casa Editorial, respecto de la Casa de Cultura, la corrupción que el Alcalde alcahuete permite, ha dado paso a la pudrición. Y es por esta realidad que se debe frenar la intención de Tomás@el alcahuetedePortillayLavín de dar, a estas asociaciones civiles, el patrimonio histórico de Córdoba.
Como sucede en Orizaba, el Gobierno Municipal debe aumentar el patrimonio de la ciudad, protegerlo, desarrollarlo, vigilarlo y utilizarlo en beneficio directo de toda la población, no de unas cuantas familias.
La pederastia, además de delito, debilita a las sociedades, las corrompe y las pudre. El Gobierno Municipal debe evitar que estas cosas sucedan, no propiciarlas dejando bienes municipales a personas sin escrúpulos para que sigan explotando sus vicios y sus corruptelas.