Córdoba.- Los más de cuatro mil estudiantes que albergan las instituciones de secundaria y bachillerato de la ESBAO, Escuela de Bachilleres Vespertina de Córdoba y la secundaria Técnica A, se convirtieron en el “vecino incómodo” de la Fundación ESBAO. No hay apoyos ni nada para los estudiantes ni los planteles.
Pese a que no existe un reporte de ingresos por la renta del lugar, se estima que con parte de las cuotas se habría logrado construir algunas áreas de los talleres que quedaron en promesa por el exgobernador Javier Duarte, construir unas dos aulas, o poner en marcha los laboratorios de física y química, o incluso dotar de equipos de cómputo a las escuelas.
Sin embargo, desde que el auditorio Dr. Manuel Suárez fue puesto en comodato presuntamente por 99 años a beneficio de la Fundación ESBAO, los únicos beneficiados han sido los integrantes de la directiva, entre ellos Pablo Martínez, presidente actual y Martha Sahagún, secretaria de la misma.
Fuera la Fundación ESBAO
Hace un año, docentes de la Escuela Secundaria Artes y Oficios (ESAO), levantaron la voz para que dicho comodato fuera revocado al considerar que los ingresos por renta del espacio podrían servir para el mantenimiento de los edificios, apoyos en becas reales para los estudiantes de escasos recursos en lugar de los 100 pesos que se les daban “de vez en cuando” y compra de uniformes.
También para el fomento al deporte, atender el tema de la inseguridad, entre otras necesidades que tienen en la escuela de mayor antigüedad en la ciudad, misma que es sostenida por los padres de familia, quienes a través de sus aportaciones voluntarias van cubriendo las carencias.