Tras las diferencias que se han suscitado en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, se amplió hasta 2018 el tiempo para que los tres países miembros analicen con mayor detalle las propuestas, aunque el gobierno de Estados Unidos dijo sentirse francamente “sorprendido y decepcionado” por la resistencia al cambio de sus socios en ambos frentes.