La fe de la pequeña comunidad de Atlihuetzia, en el centro de México, está más exultante que nunca. Los tres niños indígenas conocidos como los “Mártires de Tlaxcala” han sido hoy canonizados por el papa Francisco.
En la madrugada del domingo, la comunidad fue iluminada con cientos de velas y el silencio fue interrumpido por oraciones y plegarias que se alargaron durante toda la mañana para festejar que los tres niños ya son santos.