Parque Nacional Pico de Orizaba.- Basta mirar hacia todos lados para constatar que la belleza, clima y tranquilidad del lugar son inmensos.
Las flores amarillas, lilas, blancas y el denso verde de los árboles con el azul del cielo y un ligero soplar del aire, crean las notas perfectas de esta melodía armoniosa dirigida por un gigante ataviado en color blanco y café.
Se asoma, se muestra tímido enmedio de un mar de árboles que lo ocultan más no lo hace pasar desapercibido; el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México, caprichosamente guardó sus mejores galas para este día.
Son las 10:20 horas en esta belleza natural. El clima despejado y soleado es idóneo para la foto del recuerdo, para que Citlalli y Estrella, las dos mascotas del Parque Nacional Pico de Orizaba, deambulen y con un menear de la cola reciban a los visitantes.
La espera fue larga pero el beneplácito inmenso, la naturaleza hoy regalan bellas estampas que cautivan hasta el más veterano de los ascensos al Pico.
Llegar aquí es olvidarse de todo, inclusive de los latidos acelerados del corazón, de los mareos, de las nauseas y de todo lo que conlleva estar a más de 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar y a un costado del Gran Telescopio Milimétrico.
Celulares, cámaras, videocámaras, tabletas…todas aguardan el recuerdo de esta visita en la que la Conafor dio los resultados del programa de reforestación que impulsa con las personas de las comunidades.
Noé Carrillo
El Buen Tono