Orizaba.- “El Rosario no es un objeto de ornato o un amuleto”, resaltó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez al explicar que muchas personas acostumbran traerlo en su cuello o en el retrovisor del automóvil, “si se trae consigo es para rezar”, insistió.
Destacó que octubre está dedicado al Rosario para honrar la memoria de la madre de Dios y siendo palabras bíblicas es una oración, como una alternativa a la liturgia, siempre y cuando se realice con el corazón, la mente y el espíritu, no mecánica.
CENTENARIO DE LA VIRGEN DE FÁTIMA
Además, mencionó que este 13 de octubre se celebrarán 100 años de la culminación de las apariciones de la Virgen de Fátima, “por lo cual se puede ganar indulgencia plenaria”.
Detalló que tiene el objetivo de lograr el cambio de vida, a través de deseo de la conversión, incluso de aquellos que han matado, secuestrado o tienen grandes pecados, “porque Dios quiere la salvación de todos, no quiere la muerte del pecador sino que se arrepienta y viva, la Misericordia del Salvador es hasta el último momento y depende de la persona”.
Para ello, manifestó finalmente el sacerdote: “debe haber confesión sincera de todos los pecados, no automática, como una catarsis, o desahogo de todas las cosas malas que se han hecho, la persona debe tener el deseo de una verdadera conversión, de no ser así, no es válida la indulgencia, porque eso es lo que se pretende con el sacramento”.