Córdoba.- Una empresaria que fuera capturada en días pasados por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) se negó a rendir su declaración ante el Juzgado, acogiéndose a los beneficios del Artículo 20, y este día se vence el término en el cual se deberá resolver su situación jurídica.
Se trata de la empresaria cordobesa Margarita de Alba, quien es propietaria de un spa, y el pasado lunes 29 fue intervenida por un grupo de la AVI, quien le notificó del proceso judicial que había en su contra, por el presunto delito de fraude por la cantidad de $140 mil, en agravio de un joyero.
Margarita de Alba, fue capturada por una orden de aprehensión que le fue girada por el Juzgado Tercero de Primera Instancia, una vez que se reunieron los elementos necesarios para configurar la probable comisión del delito.
Dentro del proceso penal, aparece como agraviado un distribuidor de joyería fina, cuyos datos no fueron dados a conocer, y el cual le entregó a la hoy procesada un lote de joyas y alhajas, con valor de $140 mil, a fin de que ella se encargara de comercializarlas con sus amistades y conocidos.
Sin embargo, debido a que la mujer no le pagó al agraviado el importe de la joyería, y tampoco devolvió las prendas, fue denunciada formalmente ante el Ministerio Público del fuero común, donde el agraviado exigió la restitución de los bienes, por haberle causado un daño en su patrimonio.
Tras la aportación de pruebas y declaración de testigos, el Ministerio Público perfeccionó las investigaciones, y posteriormente el caso fue turnado ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia, donde le fue girada una orden de aprehensión a la mujer.
Por tal motivo, el pasado lunes, un grupo habilitado de la AVI se avocó a la localización y captura de la acusada, quien posteriormente fue trasladada al reclusorio de La Toma, donde al ser presentada en la rejilla de prácticas para rendir su declaración, se acogió al beneficio del Artículo 20 Constitucional, a fin de no declarar, ni ser interrogada, y este viernes se resolverá su situación jurídica.
Antonio Osorio
EL BUEN TONO
