Coscomatepec.- Pobladores de la congregación Tetlaxco y Xaltenango señalaron que en días anteriores el presidente Manuel Álvarez Sánchez se reunió con los agentes municipales, argumentando que enviaría maquinaria de construcción para la reparación de los puentes que comunican a diferentes congregaciones, pero dicha promesa aún no ha sido cumplida.
Se dio a conocer que por la reciente crecida del río Tliapa una fracción del puente de Xaltenango se cayó, dejando alrededor de 700 habitantes completamente incomunicados, pues la estructura quedó desboronada, impidiendo la circulación por el lugar.
Los pobladores y los automovilistas de las localidades Cerritos, Maquilixhuatla y Xaltenango, externaron que es necesario descender de las unidades para atravesar caminando por el río Tliapa, el cual -por suerte- no lleva un gran caudal, para llegar a sus domicilios o a la cabecera municipal, a fin de realizar sus labores diarias.
Hace unos días el presidente Manuel Álvarez Sánchez se reunió en la Casa de la Cultura con los agentes municipales de Cuchapa, Huilotla, entre otras, donde anunció que se destinarían recursos y maquinaria de construcción para la reparación del puente provisional de Tetlaxco y Xaltenango, el cual comunica a las localidades antes mencionadas. Sin embargo, será hasta el próximo lunes cuando inicie la primera obra.
Al respecto, los habitantes exigen al edil Manuel Álvarez Sánchez que efectúe la rehabilitación de los puentes de ambas congregaciones, ya que son arterias de suma importancia para trasladarse a diferentes puntos del municipio. Cabe mencionar que algunas comunidades, incluso, se quedaron sin señal de telefonía e Internet.
Esos puentes que se caen y que no duran ni 10 años son producto de la corrupción del gobierno en turno con sus amigos constructores que nacen en cada sexenio.
Hay puentes en esta misma región, que tienen más de 100 años, que han aguantado crecidas de ríos, así como temblores y siguen ahí dando servicio y sin mantenimiento alguno.
Es la diferencia entre los políticos de antaño que hacían las cosas bien y la pudrición de políticos actuales que solo ven las gubernaturas como un botín para hacerse millonarios a costa de lo que sea.
Además de que le inflan el precio a las construcciones de camiones y puentes, los hacen con mala calidad de materiales y con ingenieros que en su vida habían construido puente alguno, y así en cada sexenio, aparecen nuevos constructores, que no son más que cómplices del alcalde, diputado o gobernador.
Se cae el puente, y jamás inician investigación con peritajes en obra civil para determinar la real causa, y continúa el gobierno actual, alcahueteando al anterior y reconstruyendo la obra, destinando más recursos.