Orizaba.- A la fecha, son dos los planteles educativos que albergan a tres escuelas los clausurados por afectaciones, tras los sismos de septiembre, no serán abiertos hasta que no se garantice la seguridad de estudiantes, maestros y demás personal.
“Tanto las instituciones privadas o públicas están obligadas a tener un programa interno de Protección Civil y el Programa Estructural, esos planteles no tienen dictamen, por eso fue que clausuraron la escuela Gabino Barreda, no se va a abrir hasta que lo tengan”, dijeron los capacitadores.
“La escuela primaria Gabino Barreda, donde también hay otra primaria, la Constitución de 1857, además del kínder Margarita Maza de Juárez, en Barrio Nuevo, donde se clausuró un salón por no estar en condiciones adecuadas para seguir prestando el servicio”, insistieron.
La condición es que deben presentar el dictamen estructural emitido por un experto o perito que lo certifique, además de hacer las adecuaciones necesarias para que se sigan impartiendo las clases sin ningún riesgo para la población que las ocupa, ante la posibilidad de que se presenten más sismos.
Sobre el tema, el director de Gobernación del Ayuntamiento de Orizaba, Juan Ramón Herebia, precisó que realizaron la supervisión estructural de los planteles y ante cualquier indicio de daño se suspendieron las actividades, también dejó en claro que “no es opcional, a la gente le puede ser simpático o no, no me interesa, las leyes se hicieron para respetarse y la Ley de Protección Civil y el manual son muy claros”.
Lo anterior, en el marco de un curso de capacitación a 200 personas, en su mayoría de siete guarderías, sobre el Plan Familiar de Protección Civil y sismos, actividades que realizan desde el inicio de la Administración, sin embargo, se aprovechó el tema de los recientes sismos y la sensibilidad de los ciudadanos para reforzar las acciones.
Desmienten
fuga de gas
En otro tema, personal de PC dijo que no se registró alguna fuga en el Instituto Tecnológico de Orizaba y aunque actuaron conforme el protocolo, lo cierto es que se puso en riesgo la integridad de quienes evacuaron el recinto.
El jueves pasado, suspendieron clases y evacuaron a estudiantes, ante una posible fuga de gas, actividades que se realizaron sin confirmar el punto exacto donde se suscitaba.
Se dijo que el problema fue en una casa particular de la Oriente 9 y Norte 20, en donde se dañó el regulador del cilindro de gas, “parece que un perro la jaló, el aire lo dispersó y Protección Civil llegó y paro la fuga”.
“Con el pánico, jóvenes y profesores evacuaron y salieron a la calle, hicieron lo correcto, pero antes, debían verificar de dónde venía la fuga, los sacaron por Oriente 9 y ahí se generó el problema”, dijo.