Río Blanco.- En el colmo del cinismo y como para demostrarle al Gobernador en turno que el crimen organizado no le tiene ni miedo ni respeto, fue directamente al lugar que se supone es uno de los más seguros de la región: la sede de la Policía Federal, donde se suscitó un enfrentamiento a balazos entre los efectivos del orden y los delincuentes.
Dicho evento ocurrió a las 16:50 horas de ayer, cuando un grupo de sujetos a bordo de varios vehículos se presentó en el retén de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal. Se sospecha que su intención era la de recuperar varios autos que fueron decomisados en fecha reciente por elementos federales.
Con la finalidad de asustar a los representantes de la Ley, los delincuentes iniciaron con un ataque armado contra la barda perimetral de las instalaciones, mismo que fue repelido por los elementos que se encontraban de guardia en el lugar; efectivos de la Policía Municipal de Orizaba acudieron al sitio para apoyar en la refriega.
Debido a este enfrentamiento los carriles viales de la autopista fueron cerrados, por lo que decenas de automovilistas vivieron momentos de angustia, pues no tenían opción de abandonar la escena de los hechos y se mantuvieron en la línea de fuego, lo que pone en evidencia la nula protección de los civiles en un ataque de esta naturaleza.
Hasta el momento se desconoce si algún elemento de la Policía resultó herido, pues dentro del área se notó la presencia de ambulancias de los cuerpos de emergencia; se dio a conocer que después de la balacera se detuvo al menos a seis delincuentes, a quienes les aseguraron armas de fuego.
Efectivos de varias corporaciones de Seguridad arribaron a las instalaciones para resguardar las oficinas de la Comisaría de la Policía Federal, pues temían un segundo ataque; hasta el cierre de esta edición se dio a conocer sólo el nombre de tres de los seis detenidos; se espera que en las próximas horas las autoridades den a conocer más detalles sobre este hecho violento que provocó pánico.