Orizaba.- La defensa de la vida es humana, jurídica y no tiene credo. Es una minoría la que pretende promover una cultura de muerte, así lo dio a conocer el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, luego de que el Congreso Local rechazara las reformas sobre el tema del aborto.
La iniciativa fue presentada como parte de la recomendación de la Comisión Nacional para Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) y por la solicitud de Alerta por Agravio Comparado.
Las Comisiones Permanentes Unidas de Justicia y Puntos Constitucionales, Para la Igualdad de Género y Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables del Congreso, rechazaron el dictamen que modificaría los artículos 149, 150 y 154 del Código Penal de Veracruz.
Lo anterior, por considerar que la iniciativa era improcedente, contraviniendo a las disposiciones del artículo cuarto constitucional, el cual protege la vida desde su concepción.
Al respecto, el sacerdote resaltó que “se percibía un mecanismo ideológico detrás de este intento de reforma y una justificación endeble”.
Agregó que “en épocas de violencia y de falta de sensibilidad, debemos dar signos de vida en nuestras leyes, protegiéndolas y no poniéndolas más vulnerables. Lo que hizo que se ‘callera’ es que no procedía y era incongruente. Los diputados deben legislar a favor de la vida y no en contra de ella”.
Comentó que quienes se oponen tienen la libertad de tener su propio punto de vista, sin embargo, “en una población mayoritariamente de credo cristiano, independientemente si son católicos o de otras denominaciones, todos estamos a favor de la vida”.
Dejó en claro que no está de acuerdo con la lógica que se aplicó para la solicitud de la Alerta por Agravio Comparado, “porque la mayor parte de los seres que se podrían eliminar serían de sexo femenino”, tomando en cuenta que en el País nacen más mujeres que hombres.Además, mencionó que esta Alerta sí se debe de aplicar, “debido a que el Estado ha sido vulnerado por la violencia”, sin embargo, el riesgo está presente en todos los sectores, no sólo en el de las mujeres, ya que la Entidad ocupa el primer lugar en asesinatos.