Orizaba.- La noche de ayer fue identificado ante la Fiscalía el cuerpo de Uriel Dorantes Cervantes, quien habría muerto durante la refriega del pasado miércoles. Sus familiares se presentaron en la funeraria donde estaba depositado el cuerpo para reclamarlo y darle cristiana sepultura.
Trascendió que el finado —vecino de Nogales, de edad reservada— habría sido anteriormente el chofer de la unidad de alquiler que se vio envuelta en el enfrentamiento de aquella noche.
Cabe señalar que ésto se habría constatado luego de que la dueña del vehículo, María “N”, acudiera por la mañana a denunciar el robo del taxi 105, revelando que días antes se lo habría quitado a Uriel “N”, debido a que éste no cumplió con el pago de varias cuentas que no le entregó.
De igual forma, destacó que luego puso la unidad en posesión de otro chofer, quien la mantenía estacionada en su domicilio de la colonia Álamos.
No obstante, a las 20:00 horas del día del enfrentamiento, el trabajador se dio cuenta de que el vehículo desapareció, por lo que dio aviso a las autoridades sobre lo sucedido.
Resulta que Uriel “N” habría sacado una copia del juego de llaves para llevarse el auto y usarlo junto con sus cómplices para cometer diversos delitos —entre los que se encuentra un intento de robo a un camión repartidor de una empresa de frituras en la autopista Puebla-Córdoba—.
Por tal motivo, la fémina decidió levantar cargos contra el señalado, para deslindarse así de cualquier responsabilidad por los hechos señalados.
Posteriormente, los cuatro delincuentes intervenidos esa noche —luego del tiroteo con las Fuerzas del Orden— realizaron su declaración ante el Fiscal, también durante la mañana de ayer, en medio de un fuerte hermetismo. De esta manera se inició la Carpeta de Investigación, a la cual no se pudo acceder por la secrecía de estos hechos.
Así mismo, se señaló que hay suficientes elementos para poner a los cuatro detenidos a disposición de un Juez. Entre ellos se encuentran los hechos flagrantes durante los cuales se dio su arresto.