Once personas fallecieron en el interior de una iglesia del estado mexicano de Puebla, donde se celebraba un bautizo, a causa del terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que sacudió con violencia el centro de México.
La Arquidiócesis de Puebla confirmó el fallecimiento de las once personas, entre ellos 4 menores, incluido el bebé que estaba siendo bautizado en el Templo Santiago Apóstol, del siglo XVII, que colapsó por el sismo.
El párroco y el sacristán pudieron escapar del derrumbe y salieron ilesos.Los pobladores de Atzala, una de las zonas más afectadas por el terremoto del martes, realizaron labores de auxilio y retirada de escombro hasta que las autoridades llegaron al lugar.