Coetzala.- Un taxista cordobés terminó amarrado de pies y manos, vendado de los ojos, golpeado y tirado entre unos platanares, luego de que dos delincuentes lo despojaran de sus pertenencias, el dinero de la cuenta del día y su vehículo. Afortunadamente, el agraviado logró sobrevivir, gracias a que fue auxiliado por lugareños de la zona.
Los hechos se suscitaron la noche del lunes pasado, en la carretera estatal Axalpa-Naranjal, cuando José Ignacio Villanueva Gutiérrez —conocido como El Pípiripao— fuera abordado por dos jóvenes de aproximadamente 25 años de edad en la terminal de ADO, los cuales le pidieron que los llevara al municipio de Coetzala.
Una vez que abordaron la unidad de alquiler 2687, el ruletero los llevó a su destino. No obstante, al pasar por el retén de la Policía Estatal del Ingenio San Miguelito, los oficiales no revisaron a los falsos pasajeros y los dejaron seguir.
Al llegar a la cabecera municipal de Coetzala, los maleantes indicaron al chafirete que los llevara a Axalpa. Entonces, a 200 metros del puente Axalpa-Naranjal, éstos sacaron un par de cuchillos que llevaban consigo y comenzaron a golpear salvajemente al conductor; lo despojaron de dinero en efectivo, documentos personales y lo llevaron hasta unos platanares, donde lo amarraron con cinta gris, le vendaron los ojos y lo dejaron boca abajo, para luego huir con rumbo desconocido.
Al paso de varios minutos y tras no escuchar más ruido, el ruletero se puso en pie y como pudo llegó hasta la carretera, donde fue visto por un habitante de la comunidad de Axalpa que lo ayudó de inmediato.
Ya estando seguro, la familia del lugareño pidió auxilio al número de Emergencias 911 para reportar lo sucedido. Sin embargo, no hubo respuesta de las policías Municipal y Estatal, razón por la que se tuvieron que comunicar con la base de taxis de Córdoba para dar aviso a los compañeros del chafirete.
Luego de éso, los taxis 182, 2258 y 2489 se trasladaron de inmediato en caravana hasta Axalpa, donde su compañero se encontraba sano y salvo, tras lo cual volvió a esta ciudad para levantar cargos contra quienes resulten responsables por los delitos de lesiones y robo. Hasta el cierre de esta edición no se tenía reporte de que el vehículo de alquiler hubiera sido hallado.
Cabe señalar que durante el trayecto, el grupo de ruleteros fue intervenido por una patrulla de la Policía Estatal, cuyos oficiales cuestionaron el motivo del viaje. Al explicárseles que éste se realizó para ir a buscar a un compañero que fue asaltado, los uniformados simplemente siguieron de largo, sin pretender auxiliar a los trabajadores del volante.
