CDMX.- El monto recaudado por el Gobierno Federal por la vía de los impuestos se duplicó para cada ciudadano si se compara el cierre del año 2012 al del año pasado, pese a que los gravámenes no han sufrido grandes modificaciones desde 2014, cuando fue aprobada la Reforma Fiscal.
Durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, la tributación promedio por persona aumentó 101.47 por ciento, al pasar de un promedio anual (per cápita) de 11 mil 244.14 a 22 mil 654.04 pesos, indican datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). A pesar del incremento en las recaudaciones, los analistas consultados señalaron que hacen falta medidas para que la política fiscal funcione de manera adecuada: que el Gobierno Federal combata la desigualdad, porque los más ricos son los que menos pagan; que se aumente la base de contribuyentes para evitar recargar el pago de impuestos en quienes ya pagan y que los recursos se utilicen estratégicamente.
“Hace falta una perspectiva distinta sobre nuestra política fiscal. Esta perspectiva debe dirigirse a que las personas con menos recursos adquieran bienes y servicios públicos de calidad; que la política de gastos se dirija a combatir las desigualdades; que se dé más información transparente acerca de la manera en que se recauda y se gastan (los impuestos)”, explicó Iván Benumea, investigador de justicia fiscal de Fundar, Centro de Análisis e Investigación. El alza en la recaudación se hace más evidente si comparamos el acumulado de impuestos durante los primeros siete meses de 2017, con el acumulado de los primeros siete meses de 2012 -cuando Felipe Calderón Hinojosa aún era Presidente de la República-.
En ese período de tiempo, el promedio de las contribuciones per cápita de los mexicanos aumentó en 111.03 por ciento (al pasar de 6 mil 608.37 a 13 mil 945.44 pesos por persona), lo que significaría que cada individuo que radica en nuestro País (alrededor de 123.5 millones de personas al 2017) contribuyó proporcionalmente con el doble de impuestos que hace cinco años. Para el año entrante, el SAT estima que la recaudación aumentará, en términos reales (sin los efectos inflacionarios), hasta los 2.96 billones de pesos. Es decir, un alza de poco menos del 9 por ciento en comparación con lo recaudado al cierre de 2016.
A pesar de los aumentos, “nuestro País aún se encuentra por debajo del promedio latinoamericano en relación a la recaudación de ingresos tributarios como proporción del Producto Interno Bruto (PIB)”. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México el 20 por ciento del PIB lo compone la recaudación tributaria, mientras que su promedio internacional es de 34 por ciento. (Con información de Sin Embargo)