México puede seguir confiando en la educación para que sea la palanca clave de su porvenir de prosperidad
De la calidad de la educación que reciban los niños mexicanos, depende el futuro del país en materia de crecimiento económico y condiciones de vida, dijo el presidente Enrique Peña Nieto, al reunirse con los alumnos de sexto de primaria más destacados del país, ganadores de la Olimpiada del Conocimiento 2013, reporta Excélsior. “A partir de esta reforma educativa, la dinámica del país empezará a transformarse para asegurar que nuestras niñas y niños tengan una educación de mayor calidad”, indicó.
La reforma educativa avanza. Es una reforma de la mayor trascendencia y representa un paso formidable y decisivo para restaurar la esperanza en el porvenir inmediato y a largo plazo de México. La reforma avanza gracias a la experiencia, talento y solidez política de Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, de una reciedumbre, solidez intelectual y destreza política dignas de sus antecesores más ilustres como, entre otros, Jesús Reyes Heroles y Jaime Torres Bodet. Ahora será también indispensable echar mano de las cada vez más numerosas opciones de tecnología educativa y de interacción a distancia, a fin de multiplicar el impacto y hacer un aprovechamiento óptimo del recurso más escaso y valioso en esta esfera: los docentes bien calificados y con dotes pedagógicas superiores.
Sin embargo, la gran tarea de la reforma educativa tiene mucho camino de frente. Bajo estos lineamientos, México puede seguir confiando en la educación para que sea la palanca clave de su porvenir de prosperidad. Sin embargo, hoy se hace indispensable dar acceso a la educación a los mexicanos que aún están excluidos de ella. Ninguna tarea debe tener mayor prioridad que la de garantizar que ni un solo mexicano se vea excluido de la oportunidad de recibir educación de calidad. En la búsqueda de respuestas a este enorme reto, la Secretaría de Educación Pública (SEP), según informa La Jornada, aumentó cinco mil 30 lugares en la modalidad presencial del Programa Emergente de Matrícula de Educación Superior, por lo cual pasó de 36 mil 376 espacios a una oferta total de 41 mil 406 sitios educativos. Es un avance.
La SEP indicó que los nuevos lugares corresponden a más de una veintena de carreras: arquitectura, negocios internacionales, gestión de Pymes, nanotecnología, tecnología ambiental, redes y telecomunicaciones. Así como multimedia y comercio electrónico, tecnologías de la información y comunicación, procesos industriales y las ingenierías en logística, mecatrónica, sistemas computacionales, bioquímica, industrias alimentarias, electrónica, automotriz, mecánica, electromecánica, financiera, robótica, biomédica y biotecnología, entre otras.
Hay otro reto insoslayable. Fue el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, quien destacó que los ganadores de la Olimpiada del Conocimiento son la riqueza más grande del país. Pero estos jóvenes talentosos son sólo lo mejor de una riqueza que debemos esmerarnos en cuidar: las generaciones de jóvenes mexicanos en edad de estudiar y prepararse cada vez mejor para un porvenir al que la globalización vuelve cada vez más prometedor y a la vez más demandante. Sin embargo, es preocupante que una parte importante de esta riqueza se nos escape de las manos a consecuencia de las complejas realidades que ocasionan el abandono escolar, sobre todo en el nivel medio superior. Cada día dejan el nivel bachillerato mil 800 jóvenes. Es un dato devastador. Supone que cada año 650 mil jóvenes que habían logrado un lugar en el sistema educativo decidan hacer otra cosa y dejar de estudiar. Es reflejo de la difícil situación por la que atraviesa la juventud en el país y que requiere acciones inmediatas de gran calado. Becas, orientación, nuevas modalidades educativas de avanzada pedagógica y tecnológica. Pero también enfatizar desde la educación temprana los valores del esfuerzo personal y el amor a México.