Nuevo León.- Desde el Cereso a las afueras de Cadereyta, Nuevo León, Omar “El Gato” Ortiz admitió que los procesos antidopaje en México son ineficaces, dado que él nunca dio positivo a pesar de administrarse oximetadona, sustancia que se encuentra prohibida.
Encerrado en prisión por una investigación sobre secuestro, el ex futbolista reconoció que “los primeros días (en prisión) fueron difíciles, pero siéndote sincero, me dolió mucho más la sanción por doping”.
Con respecto a los controles antidopaje en México, “El Gato” detalla que en la liga local jamás fueron detectados los elementos vedados que más tarde fueron hallados en controles de CONMEBOL.
“Cuando me metí de lleno en el gimnasio comencé a utilizar la oximetadona y por supuesto sabía que estaba prohibida. Pero con el tiempo fui pasando los controles antidoping y pensé que no pasaría nada. Pasé cuatro, me confié y luego llegó el juego en Colombia y todo cambió”.
“Siempre fui consciente (que me dopaba); me equivoqué y claro que me jodí. Mi problema fue que creí en la Federación y cuando me tocó la CONMEBOL salí positivo”, comentó.
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