Córdoba.- Entre gritos de “justicia” y envueltos en medio del dolor, familiares y vecinos de los esposos Gloria López Mendoza y Raúl Hernández Solís, fue sepultada Valeria, la bebé de dos meses y 25 días de nacida, quien murió, presuntamente por una negligencia médica, el lunes pasado en el Hospital Regional de Córdoba.
En medio del sepulcro, los cónyuges lamentaron que a pesar de que el martes por la mañana acudieron ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia el fiscal encargado les negó el acceso y el derecho a denunciar, argumentando que no había pruebas suficientes.
Al mediodía, el cortejo fúnebre salió de la casa de sus padres, ubicada en el lote 10, manzana 22 de la colonia Fredepo, con rumbo hacia el panteón municipal, cerca de las 12:30 horas, el cuerpo de la menor fue sepultada en medio de llantos, dolor, pidieron justicia.
La familia recordó que Valeria ingresó la mañana del lunes al área de urgencias por una bronco aspiración, pero a las 21:00 horas le avisaron que ya había fallecido.
“Entró bien, las enfermeras me dijeron que había tenido dos preinfartos, pero no me supieron explicar porqué, a las nueve de la noche me dijeron que estaba estable y a la hora salen y me dicen que ya estaba muerta, que no sabían a qué hora murió”, dijo la mujer.
Los familiares acusaron una vez más al doctor Víctor Martínez, con cédula profesional 7515864 de haber cometido una probable negligencia médica al suministrar medicamento incorrecto a la menor, por lo que pidieron la intervención de las autoridades para proceder en su contra.
“Fuimos al Ministerio Público pero nos dijeron que no nos levantarían la denuncia porque no tenemos pruebas, que dejemos de estar levantando falsos porque inclusive nos podrían demandar a nosotros. Los encargados nos corrieron y nos dijeron que no podíamos entrar”, señalaron.
Miguel Ángel Contreras
El Buen Tono