El sismo más fuerte en la historia del país en los últimos cien años dejó, hasta el último corte de ayer, 63 personas fallecidas, la mayoría en Oaxaca, donde lugares como Juchitán de Zaragoza, la cuarta ciudad en importancia en la entidad por su numero de habitantes quedó devastada con daños en una de cada cuatro viviendas e inmuebles.