Por: Andrés Timoteo / columnista
Como parte de la factura que cobra la naturaleza al hombre, ahora se tienen tres ciclones rondando el Golfo de México, y uno de ellos es considerado como el más intenso que se forma en el Océano Atlántico en los últimos 100 años. Se trata de “Irma” que ya hizo estragos en el Caribe y en las próximas horas impactaría La Florida, Estados Unidos. Los otros que le siguen son “Katia” y “José”, formados también en el Océano Atlántico, y el primero amenaza directamente al territorio veracruzano.
“Irma” alcanzaría la Categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, es decir, que tendrá vientos con velocidades de entre 300 y 400 kilómetros por hora. Tal fenómeno lo conocen -al igual que en los tornados de tierra- como el “Dedo de Dios”, pues su fuerza es tal que deja una estela de destrucción inconmensurable a su paso. La referencia más reciente de un meteoro de tal magnitud fue “Patricia” en el Océano Pacífico, formada en octubre del 2015 y que llegó a ser catalogado como el Ciclón más grande y peligroso del mundo.
Afortunadamente ese Ciclón tocó las costas mexicanas, pero ya disminuido y no generó una tragedia. Ahora con “Irma” no se le apuesta a la suerte sino a la fe, porque su magnitud es tal que ya en las últimas horas registraba vientos de 295 kilómetros, el cual tras azotar las islas caribeñas Barbuda, La Española, Puerto Rico, San Martín y San Bartolomé, estaba haciendo estragos -hasta el cierre de esta columna- en República Dominicana y Cuba, y tomaba rumbo hacia la costa Sureste de los Estados Unidos.
En esas ironías del destino, estos fenómenos que son secuelas del llamado ‘cambio climático’ o ‘calentamiento global’ llegan al propio suelo de la Nación, cuyo presidente, Donald Trump, niega la existencia del daño al planeta por mano del hombre. Estados Unidos todavía no se repone del azote del huracán “Harvey” que impactó Texas el 25 de agosto y ocasionó devastación con un saldo de 60 personas muertas, y ahora debe esperar a “Irma” que podría ocasionar perjuicios mayores.
Vaya, dos fenómenos con nombres femeninos que le dan una paliza a la misógina administración de Trump. Y la moraleja es que no hay mal que por bien no venga. Lo anterior porque los daños ocasionados por “Harvey”, cuya reparación costaría alrededor de 180 mil millones de dólares -60 mil millones más que los provocados por “Katrina” en Nueva Orleans en el 2005- sumados a los que produciría “Irma” comprometerán, sin duda, el presupuesto público de ese País en los años inmediatos, porque se debe financiar la reparación de afectaciones.
Eso llevará a los legisladores estadounidenses a considerar prioridades y ahí podría irse al olvido la construcción del muro en la frontera con México que pondera el presidente Trump. Según lo develó el diario New York Times, el muro fronterizo costaría 21 mil 600 millones de dólares al erario norteamericano.
Ahora, dada la contingencia en Texas por “Harvey” y los estragos que pudiera causar “Irma” en La Florida, la Cámara de Representantes (diputados) y el Senado estadounidense podrían posponer ese proyecto o destinarle recursos ínfimos, para ocupar el dinero en paliar los daños por los meteoros. Vaya enseñanza: el “Dedo de Dios” es devastador, pero no todo lo que trae es malo.
EMERGENCIA LOCAL
En la parte mexicana, y sobre todo en la veracruzana, “Irma” amenaza por su enorme extensión y sus aspas cargadas de nubosidad que generarán lluvias torrenciales por todos lados. Por si fuera poco, el huracán-monstruo “Irma” ya comparte escenario con “Katia”, otro huracán que se encuentra frente al Golfo de México y que entre la noche de hoy y la madrugada del sábado impactaría en algún punto de la costa Norte de Veracruz, y podría hacerlo con una Categoría 2 en la escala Saffir-Simpson.
“Katia”, que llevaría vientos con rachas de hasta 170 kilómetros por hora. También es segundo Ciclón de la ‘era Yunes’ luego del huracán “Franklin” que tocó tierra en Lechuguillas, Veracruz, municipio de Vega de Alatorre, el 9 de agosto pasado. En esa ocasión, el aparato estatal de prevención y atención de emergencias funcionó en el auxilio de la población, y las afectaciones humanitarias fueron mínimas.
Ahora viene “Katia” cuyos efectos se combinarán con las aspas lluviosas que arrastra “Irma”, por lo que ese coctel meteorológico no tiene pronóstico seguro. Por lo mientras, hay alerta en 158 de los 212 municipios veracruzanos que serían los que resentirán los efectos por ambos fenómenos. Y por si no bastara, ahí viene “José”, otro huracán formado en el Atlántico y que ya tiene Categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.
La ruta de este Ciclón es similar a la de “Irma”, porque pasará por las islas caribeñas y también impactaría son severidad a la costa Sureste de Estados Unidos, salvo que se desvíe -los huracanes no tienen palabra de honor- y decida enrumbarse hacia costas mexicanas. Ahora sí, como dice el clásico, a los norteamericanos “les llueve sobre mojado” porque en México, y en Veracruz, los ciclones con sus vientos huracanados son cosa común.
Por lo pronto, “Katia” e “Irma” afectarán a territorio veracruzano, especialmente la zona Norte y Centro, donde habrá lluvias torrenciales. Para este viernes y durante todo el fin de semana se suspendieron clases en todos los municipios, de los cuales 50 están en la zona Centro. Hasta anoche se reportaban ya daños por las intensas lluvias que en las últimas horas se registran en Veracruz y la mayoría de esos perjuicios se distribuyen en diez municipios.
Entre ellos destacan daños en Orizaba, Zongolica, Calcahualco, Córdoba, Ixhuatlán del Café, Ixtaczoquitlán y Coscomatepec. En total se reportaba -hasta la tarde de ayer, se repite- 234 viviendas afectadas y 836 personas damnificadas, pero esos datos son en la víspera de que impacten directamente los meteoros. Así que habrá que esperar porque, como ya se dijo al inicio del texto, es la factura que la naturaleza está pasando por los excesos cometidos en su contra, y el costo sin duda será mucho más alto.
HASTA LA CARTERA
Los diputados federales Rocío Nahle y Cuitláhuac García, quienes manejan el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), además del dirigente formal en el estado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, le abrieron la puerta a los priistas -y lo que es peor, a los fidelistas- así como a los panistas irredentos, para entregarles candidaturas a cargos de elección popular en el año venidero en un acto de pragmatismo insolente y altamente peligroso, pues están echando por la borda la oportunidad de impulsar la renovación generacional en la clase política.
Lo que hace Morena es abanderar a políticos mañosos de los que ya se sabe su historia y sus iniquidades. Buscan presentar como nuevos a los rostros viejos y corruptos, pensando que vistiéndolos de color moreno podrán ocultar su historial. Y la lista es como para avergonzar al más baqueteado: Ricardo Ahued, exalcalde fidelista de Xalapa al que perfilan para el Senado, la empresaria radiofónica ligada al priísmo -aunque en los comicios pasados fue candidata a la alcaldía por el PAN), Ana Miriam Ferráez.
Además, los expanistas Rafael Acosta Croda, dipsómano y lenguaraz, y Oscar Lara, quien como Diputado Local le aprobó todo a Javier Duarte de Ochoa. También Marcos Salas, exdiputado federal expanista y Gilberto Zamorano, operador el tricolor en la conurbación Veracruz-Boca del Río, y vaya, se habla que en breve pasarán a formar parte de esa militancia otros impresentables como Alfredo Tress y Sergio Rodríguez.
El primero estuvo en el Partido Movimiento Ciudadano y luego lo abandonó para regentear el negocio partidista del innombrable, llamado Alternativa Veracruzana (AVE) que perdió su registro en los comicios pasados. En tanto, Rodríguez Cortés fue alcalde de Camerino Z. Mendoza, operador electoral del impresentable exgobernador y ahora Diputado Local por el PRD, pero peleado con su partido y con el gobernante estatal. ¿Alguien creerá que personajes como Tress Jiménez y Rodríguez Cortés se purificarán y retornarán al camino del bien con afiliarse a Morena?
Pues bien, como todos los citados son el reflejo de la clase de personajes a los que se les ha abierto la puerta en el partido de López Obrador. Ninguno de ellos se va a regenerar ni ingresó a Morena porque se les haya despertado el amor por la Patria o por Veracruz sino que lo hicieron -o lo van a hacer- para seguir medrando del erario público. Llegaron a Morena para ocupar candidaturas y puestos directivos, y se repite lo mismo: a la base militante, a los que se partieron el lomo para construir el partido, los desprecian.
Y eso ha generado una inconformidad generalizada pues Nahle, García Jiménez y Huerta prefieren entregarle candidaturas a fidelistas o panistas chapulines que a sus propios militantes. Un ejemplo indiscutible de lo anterior es el caso de la maestra Gloria Sánchez, la fundadora de Morena y ha acompañado el proyecto de López Obrador mucho antes de que se acercaran al mismo Rocío Nahle y Cuitláhuac García.
Cuando nadie creía en el proyecto del tabasqueño, la maestra Sánchez Hernández sacó adelante los comités de promoción, llamados Redes Ciudadanas, y sostuvo la movilización en la capital del estado en favor de López Obrador. Ella más que nadie se merecía una candidatura plurinominal o al menos la postulación al Senado, pero la hicieron a un lado para meter al fidelista Ahued Bardahuil.
También le negaron una curul en San Lázaro y en el Congreso Local. Y no es la primera agresión contra la profesora, pues en octubre del 2015, García y Huerta la echaron de la dirigencia estatal, y se encargaron de atacar a otros fundadores del partido, marginándolos de candidaturas y en algunos casos, operando en contra de ellos para que perdieran. No hay que olvidar aquel audio que se filtró el año pasado de una llamada telefónica en la que Cuitláhuac García reprende al activista Héctor Quintanar, entonces precandidato por el distrito de Coatepec, con quien tenía un enfrentamiento mezquino.
En su momento, Quintanar denunció que gente de García Jiménez se encargó de operar en contra de su postulación. Y así hubo otros fundadores de Morena acosados por el trio Nahle-García-Huerta para excluirlos del partido. Mordaces con su propia gente y diligentes con los fidelistas, ese trio de líderes de Morena están pintando de rojo al partido, y como dice la clásica recomendación: luchaban contra monstruos y terminaron convirtiéndose en ellos. Pero en el pecado llevarán la penitencia porque a esos que ahora les abren la puerta y los procuran, si se descuidan les quitan los cargos, la dirigencia del partido y hasta lo que llevan en la cartera. Sólo es cuestión de tiempo.
