EL RÉCORD
En lo que va del presente sexenio estatal han sido asesinados tres presidentes municipales, dos más tuvieron que dejar sus funciones edilicias al ser detenidos por sus vínculos con el crimen y otros dos ex munícipes perecieron en ejecuciones supuestamente vinculadas a la delincuencia organizada que castiga a la entidad desde el fidelato. Todo un récord en el que evidentemente se mezclan los tópicos de inseguridad pública y por supuesto, la disputa por el control político en determinadas regiones. Detrás de muchos de ellos hay historias de feroces cacicazgos y vendettas entre rivales políticos.
Dicha lista anotó su cifra más reciente durante la madrugada del pasado lunes con la muerte del alcalde priista de Aquila, Jerónimo García Rosas cuyo asesino material es el comandante de la policía municipal, Adán González. El caso parece, hasta el momento, producto de una reyerta entre jefe y patrón por salarios atrasados, al menos es lo que se ha difundido pese a que la viuda del edil acusa que hay un trasfondo electoral en el caso y señala directamente a un ex candidato perredista que perdió las elecciones del 7 de julio.
Lo más seguro es que nadie sepa la verdad y todo se quede reducido a un pleito entre ebrios y por cuestiones monetarias pues es la hipótesis que conviene a la desocupada Procuraduría General de Justicia que hará todo lo posible por cerrar el expediente lo más antes posible y evitarse la fatiga de investigar más allá de lo ya publicitado. Todo quedará en una pelea de borrachos, la teoría ideal para el procurador Amadeo Flores Espinosa.
Antes del homicidio de García Rosas, se registró el año pasado el plagio y asesinato de la alcaldesa panista de Tlacojalpan, Marisol Mora Cuevas. El secuestro perpetrado por un grupo armado fue el 24 de junio y el cadáver de la edil se localizó el día 29 de ese mes, una semana antes de que se realizaran los comicios federales. El caso, se dijo, derivó de una supuesta extorsión por parte de delincuentes a la alcaldesa en funciones aunque siempre se mantuvo la sospecha que en el mismo también hubo cuestiones político-electorales.
Un año antes, el 25 de febrero del 2011 y con menos de dos meses de asumir la presidencia municipal de Tampico Alto, localidad limítrofe con el estado de Tamaulipas, el alcalde Saturnino Valdés Llanos desapareció tras viajar a territorio tamaulipeco supuestamente a entrevistarse con personajes de una banda delictiva, según lo expuesto en su momento por el entonces procurador, Reynaldo Escobar Pérez. Hasta la fecha no se ha localizado al edil y aunque no se tiene evidencia física por el tiempo transcurrido la deducción obvia es que ya no estaría con vida.
La racha de los homicidios de ediles se inició desde noviembre del 2010, en los estertores de la fidelidad -cuando el innombrable tenía “todo el poder en la mano”, como procazmente presumía él mismo- cuando fue asesinado el ex diputado federal y alcalde electo de Juan Rodríguez Clara, Gregorio Barradas Miravete. El panista había ganado los comicios locales pese a los soterrados cacicazgos priistas en la zona y además fue un crítico permanente, desde la curul federal, de la administración del ex gobernante estatal, especialmente en el rubro de seguridad pública. El 9 de noviembre de ese año, Barradas Miravete fue plagiado por un grupo armado cuando estaba acompañado por el ex diputado local, Omar Manzur Assad y su chofer, Ángel Landa Cárdenas.
Horas después, los cuerpos sin vida de los tres aparecieron en un paraje de Tuxtepec, Oaxaca, con supuestos mensajes del crimen organizado sobre los mismos. Siempre se especuló sobre el caso pues se dijo que más que delictivo fue político e incluso, la viuda del edil electo, Xóchilt Tress responsabilizó públicamente a una familia caciquil de la zona, los Gasperín, de ser los autores del crimen. Hasta la fecha las dudas persisten.
La zona sur siempre ha sido tierra encendida pues cerca de allí, en Isla, el municipio de donde es originario el actual dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Erick Lagos Hernández, fue victimado el ex alcalde Nahum Tress Mánica -tres veces presidente municipal de Isla- y su hijo Oscar Tress Pintado en agosto del 2012. Descendientes de migrantes italianos, los Tress han sido caciques en la región de la Cuenca del Papaloapan, todos ligados al tricolor, al grado que les han llamado la “mafia siciliana” en Veracruz.
También en junio del 2010, otro cacique descendiente de italianos, el empresario Jaime Gasperín Crivelli, cercanísimo al ex gobernante innombrable, fue asesinado mientras estaba en un céntrico restaurante de esa misma ciudad. Gasperín Crivelli es padre de Amanda Gasperín Bulbarela, quien ya fue presidenta municipal de Juan Rodríguez Clara en el periodo 2008-2010 y ahora volverá al ayuntamiento por un segundo mandato a partir del primero de enero del 2014. Como se dijo líneas arriba, Gasperín Bulbarela fue acusada en su momento por la viuda de Gregorio Barradas, de ser uno de los autores intelectuales de su homicidio. La lucha por el poder, pues.
Por otro lado, en diciembre del 2011 fue asesinado el ex alcalde priista de Ixhuacán de los Reyes, Fortunato Ruiz Blazquez, junto con su esposa, una de sus hijas y un sobrino. Al anecdotario de ex ediles asesinados se adicionan otros tres casos y aunque éstos sucedieron en el sexenio pasado, todos fueron en localidades de la zona centro de la entidad. El 3 de mayo del 2007, el ex dirigente cañero y ex munícipe de Omealca, Alfredo Cabrera Castro murió al ser emboscado por un grupo armado en una carretera. El 24 de enero del 2009, fue asesinado el ex alcalde de Coscomatepec, Ignacio Álvarez Vargas, quien previamente había sido secuestrado, y el 9 de septiembre de ese mismo año fue abatido el ex munícipe de Tezonapa, el perredista Jafett Romero Mendoza.
Finalmente, al conteo de ediles que en estos últimos tres años fueron noticias negativas se suma los casos de los panistas Mauricio Herrera Fernández y Martín Padua Zúñiga, alcaldes de Las Minas y Chinameca, respectivamente, quienes fueron detenidos por tener vínculos con la delincuencia organizada. El primero, Herrera Fernández fue aprehendido en Puebla en posesión de armas de fuego y estupefacientes el 27 de febrero del 2012 y el segundo, Padua Zúñiga fue detenido por el Ejército el 17 de abril tras participar en un enfrentamiento con fuerzas militares.
Padua Zúñiga se encontraba con integrantes de un grupo delictivo que protagonizó una balacera en Minatitlán en contra de los soldados y con él, también fue detenido el ex presidente municipal minanteco, Ignacio Trujillo Cortázar, de extracción priista. Los tres ex alcaldes continúan presos en reclusorios federales. Son las historias negativas de esos personajes que alguna vez lograron el voto ciudadano para servir al pueblo pero distorsionaron su camino.
PARIS-PLAGE
La canícula castiga a Francia y toda Europa donde una ola de calor hace sufrir a todos. Esta semana, según el reporte meteorológico, será la más calurosa del año y el lunes pasado fue el día más caluroso del año en París, con 34 grados Celsius pero hay zonas al sudoeste francés como Lyon -la capital gastronómica del país- y La Provence donde el termómetro llega a los 37 grados. Obviamente el calor produce una oleada de personas de todo el norte de Europa que se dirigen al mediterráneo para disfrutar las playas y balnearios –aunque una cosa es cierta, ni el mar ni las playas europeas se comparan con los paraísos que se tienen en México, especialmente en el Caribe-
Para aquellos que no pueden viajar hacia los destinos turísticos hay una alternativa, ensayada desde hace tiempo, con las llamadas “playas urbanas”. El concepto se conoce como “Paris Plage” y consiste en habilitar playas artificiales al costado del canal Saint Martín, construido para distribuir el caudal del río Sena y evitar inundaciones. Al lado del mismo se colocó arena, camastros de playa, restaurantes provisionales, juegos mecánicos, áreas de deportes, incluyendo la tirolesa y embarcaciones para kayak y motos acuáticas, así como la famosa Petanca que es el pasatiempo nacional, un juego parecido a la rayuela pero que utiliza pequeñas bolas metálicas en lugar de monedas.
Lo malo es que debido a la polución del agua en el canal las personas no pueden zambullirse para mitigar el calor y ante eso hay una opción ingeniosa: se instalaron áreas de pequeños aspersores que rocían agua, una lluvia muy ligera, casi nebulosa, que refresca a los asistentes de Paris-Plage. Incluso los transeúntes pueden tomar un momento para pasar debajo de los atomizadores, sin desvestirse pues la lluvia es tan ligera que no empapa, y disfrutar un momento de frescor.
Este concepto de playas artificiales o urbanas fue retomado en muchas ciudades del mundo, incluyendo el Distrito Federal en México durante la administración de Marcelo Ebrard. La diferencia sustancial con las playas artificiales parisinas es que en los balnearios defeños los bañistas se podían darse un chapuzón pues el agua no estaba contaminada. Sean en la Ciudad de México o en la Ciudad Luz, la ilusión de estar en una playa es parte de las estrategias a las que se recurre para hacer más llevadera “la chaleur”, como los franceses le llaman al calor.