Zongolica.- El Día Internacional de la Mujer Indígena pasó desapercibido en la Sierra, pues las autoridades olvidaron realizar alguna acción, evento o programa que resaltara el papel de las féminas representantes de los pueblos originarios.
Para algunas ciudadanas, fue un día más en el que debieron vender sus productos sentadas sobre el piso de la calle donde les permiten hacerlo. Para otras, muy pocas, el día fue laboral y tuvieron actividades normales.
Para Rosa, de la comunidad Comalapa, todos los días son iguales. En el poco español que maneja manifiesta no saber que se festeje por ser indígena, pues advierte que las pocas veces que acude a una ciudad piensan que pide limosna por andar descalza con su traje típico de la Sierra y sufre de discriminación.
Al respecto, Celfa Méndez Hernández, dirigente de la asociación civil Mujeres de la Sierra sumando Mujeres, apunta que hace falta luchar por los Derechos de las féminas nacidas en los pueblos originarios, pues da la impresión de que no existen ante los ojos de la sociedad.
“Las mujeres indígenas parecen invisibles. No se ha avanzado ni ganado terreno en la vida social y política. Desde la comprobación de alguna propiedad, hasta la documentación requerida”, señaló la activista.
Agrega que sólo Prospera las tiene en su padrón, pero es para las mujeres en general, mientras Procampo tiene reglas dirigidas a ser cumplidas por varones. Méndez Hernández señaló la necesidad de brindar un sentido de género a las políticas públicas, generando una estrategia que regule la situación
del sector femenil de
las etnias.
“Somos invisibles a los ojos de los gobiernos de todos los niveles. También abona a esta mala posición el conformismo de varias madres de familia, que han tomado como opción para sobrevivir los recursos que obtienen de las estrategias aplicadas en materia de Desarrollo Social”, conluyó.