París.- Chris Froome (Sky) iluminó el atardecer de París con el maillot amarillo que le acredita como vencedor de la centésima edición del Tour de Francia, lo que supone la consolidación del imperio británico, ya que sucede en el palmarés a su compatriota y compañero Bradley Wiggins.
Froome, nacido en Kenia hace 28 años, escuchó el himno cuando ya era de noche en la Ciudad de la Luz, acompañado en el podio por el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y por el español Joaquim “Purito” Rodríguez (Katusha) .
Minutos antes, en la vigésimo primera y última etapa que servía de colofón al Tour, el alemán Marcel Kittel (Argos) se tomó en serio el esprint y se anotó su cuarta etapa por delante de su compatriota André Greipel y del británico Mark Cavendish.
Un emocionante desenlace para despedir a un Tour especial, donde Kittel se consagró como rey del esprín. Alzó los brazos con un tiempo de 3 horas 06 minutos y 15 centésimas, una vez más dejando otra vez en la estacada a Cavendish, quien desde 2009 siempre había ganado en París.
Una fiesta de homenaje al campeón, con inicio junto al Palacio de Versalles y final en los Campos Elíseos, con la novedad de rodear por primera vez el Arco del Triunfo en cada vuelta. Otro detalle por el cumpleaños del viejo Tour.
La luminosa y colorida ceremonia la presenciaron cerca de 350 corredores que en alguna edición han acabado el Tour, los llamados gigantes por la organización.
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