CDMX.- Desde finales de 2014 hasta 2018, la Administración de Enrique Peña Nieto habrá concesionado la cuarta parte del Golfo de México (alrededor de 200 mil kilómetros cuadrados) a 31 empresas petroleras extranjeras mediante siete licitaciones, cuatro de ellas dedicadas específicamente a este territorio, y otras rondas nuevas que se realizarán en octubre y enero del próximo año.
Así lo revela un estudio elaborado por la senadora Dolores Padierna, en el cual destaca que la soberanía energética mexicana corre peligro porque “los contratos que el Gobierno está entregando a empresas petroleras están privatizando no sólo los recursos naturales y las áreas marítimas cubiertas por esas concesiones, sino también lo hacen con el litoral, los puertos y las rutas marítimas por las actividades petroleras que ahí se desarrollan”.
La cesión de soberanía será peor con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que “el Gobierno mexicano ha hecho suya la propuesta del de Estados Unidos” en esta materia, que incluye preservar y fortalecer las inversiones, la posibilidad de bursatilizar Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, “establecer reglas que reduzcan o eliminen obstáculos a la inversión de Estados Unidos”, “obtener compromisos que faciliten el acceso al mercado y promuevan una mayor compatibilidad entre las regulaciones” de los tres países integrantes del TLCAN.
A partir de los documentos que ha obtenido de la renegociación que se inició este mes, Padierna, integrante de la comisión del Senado que acudió a -Washington, se pregunta: “¿La administración está dispuesta a dar a las empresas estadunidenses trato nacional pleno, así como a eliminar la exigencia de contenido nacional de las obras y adquisiciones del sector público?”, advierte la Senadora.