Orizaba.- El joven estudiante del Tecnológico de Monterrey que había sido reportado como desaparecido, fue encontrado colgado de una viga al interior de una bodega abandonada en los sótanos del edificio conocido como “El Conejo”, esto ayer al medio día.
El hoy finado respondía al nombre de Enrique Adrián Navarro Zepeda quien tenía un mecate que le rodeaba el cuello y al mismo tiempo estaba atado de una viga; por lo que elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI), ya realizan las indagatorias correspondientes.
La primera hipótesis es que el estudiante decidió suicidarse, luego de que reprobara una materia y aparentemente lo hizo entrar en depresión pues perdería una beca que había obtenido para poder estudiar en el Tecnológico de Monterrey.
Trascendió que el finado dejó una carta póstuma, de la cual se desconoce su contenido hasta el momento debido al hermetismo que existe por parte de las autoridades ministeriales.
Según el reporte oficial, los ministeriales recibieron una llamada anónima en las instalaciones de la Policía Municipal por lo cual se trasladaron al lugar, todos al mando del comandante Javier Parra Yacotu.
Al llegar al sitio corroboraron que efectivamente había un hombre colgado de una viga, por lo que de inmediato comunicaron del deceso a las autoridades del Ministerio Público del Sector Norte.
Minutos más tarde arribó la licenciada Teresa Juárez Zamora, acompañada de los peritos de Servicios Periciales, quienes realizaron la inspección ocular; además de que en la puerta de la bodega encontraron una cámara fotográfica de la cual se desconoce el nombre del propietario.
Fue su madre, la señora Adriana Irene Zepeda Cita, quien entró en llanto al reconocer el cuerpo de su hijo, mismo quien tenía su domicilio en la Madero Norte número 143, estudiante del Tecnológico de Monterrey y quien ya tenía varios días de desaparecido.
Reporte
Había sido reportado como desaparecido, fue encontrado colgado de una viga al interior de una bodega abandonada en los sótanos del edifico conocido como “El Conejo”.
Carta
Trascendió que el estudiante dejó una carta póstuma, de la cual se desconce su contenido, asimismo en la puerta de la bodega se encontró una cámara fotográfica.
Anabel F. Salazar
El Buen Tono