Córdoba.- “A la población le agravia cuando un niño resulta afectado por el crimen, hay que respetar la vida”, expresó el obispo Eduardo Porfirio Patiño Leal, quien indicó que esta situación no debe generar una “mala costumbre” de ver estos atentados como algo que se da diariamente.
Para ello, la Policía, independiente del nombre que tenga, debe establecer nuevas estrategias para generar confiabilidad y reducir la violencia.
“Porque vemos con preocupación que la escalada de violencia avanza cada vez, es creciente, no pasa día y semana en que no se registren actos de violencia. Algo está fallando porque se suscitan nuevos crímenes graves y hace más de medio año, según tenían bien identificados posibles cabecillas o bandas delincuenciales, tendrían que proceder respetando los Derechos Humanos”, señaló.
Indicó que las personas deben ser más compasivas, no con corazón de piedra, porque hay que ser sensibles al dolor, porque la violencia traspasa los hogares y lugares públicos.
Inseguridad Global
El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, destacó con relación a la muerte de una menor de cinco años en Córdoba, que tal situación de “vorágine de violencia” es algo general y muestra la realidad que estamos viviendo en la Entidad y la Nación, donde los niveles de violencia se van desbordando. “Esa situación está alcanzando a quien no debería alcanzar, pues los niños deberían estar protegidos, eso tiene diversas aristas para reflexionar, tenemos que promover un cambio en la familia, sociedad, en la educación, reconstruyendo la sociedad”.
Dijo que los niños deben estar plenamente protegidos por la autoridad y catalogó el hecho como algo triste que no se debe repetir.
