in

La maestra que quería ver al Papa

Superiberia

No voy a abundar en la noticia que ya conocemos sobre el vía crucis sufrido por nuestra paisana xalapeña, la profesora María Soto, ha sido tan publicitada que todo comentario sería repetitivo. Pero lo que sí es necesario resaltar son las declaraciones del titular de la PGR, quién dijo: ¡escúchenlo bien! dijo que por FORTUNA, la maestra se había sacado una fotografía con su maleta, y que gracias a esto se pudo comprobar que la que contenía la droga no era la de ella, entendámoslo bien mexicanos, la fortuna salvó a nuestra paisana, no fueron LAS INVESTIGACIONES QUE DEBIÓ REALIZAR la procuraduría, sino la fortuna. Acaso nos querrá decir este señor que la justicia mexicana ¿se imparte sólo por fortuna? ¿Y si no hubiera habido dicha fotografía? Sabíamos lo absurdo que suele ser la administración de la justicia en México, pero que lo sostenga el propio titular ya está cabrón.

¿Que irá a pasar ahora, se acabó con el clásico “usted disculpe”? ¿Realmente era necesario llevarla hasta el reclusorio de alta seguridad de Nayarit? Ella reclamaba SU MALETA, cuando apareció la que tenía su etiqueta ELLA NO LA ACEPTÓ, pues no era la suya, es lógico que se pensara que si su intención era contrabandear, ella la hubiera aceptado sin chistar, no iba a negar algo que hubiera planeado de antemano. Pareciera ser que la justicia consideró de antemano la  culpabilidad de la maestra, cuando se supone que siempre debe imperar la presunción de inocencia. En fin, estamos en México.

 Para mi fortuna, las acciones emprendidas por los compañeros de la “profe” en las redes sociales propiciaron como nunca una justicia expedita. ¿Por qué para mí fortuna? Porque ya lo he dicho en un artículo anterior y no me cansaré de repetirlo: exijamos que las actividades de los ministerios públicos y de las policías se suban a las redes sociales, cuando logremos esto ya veremos, como hoy lo vimos, que la administración de justicia cambiará radicalmente.

CANAL OFICIAL

La guerra de Calderón y la de Peña

El Z-42 “está enfermo”