Río de Janeiro.- Los barrios de Leblón e Ipanema, dos de los más tradicionales y acomodados de Río de Janeiro, amanecieron este jueves con el rastro del vandalismo dejado en la madrugada por manifestantes que hicieron hogueras en la calle y saquearon tiendas, según informó la Policía brasileña.
La manifestación violenta, que tuvo que ser contenida por la Policía Militarizada, sucedió a cinco días de la visita a la ciudad del Papa Francisco, quien participará de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
No obstante, el secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, afirmó en una rueda de prensa que “la planificación para la visita del Papa está lista”.
“Él tiene un protocolo. Uno sabe lo que va a pasar en la agenda de esta autoridad y el asunto de la manifestación es una cosa diferente, con la Policía Militarizada adaptándose, porque no es una cosa coordinada y no tenemos información de qué y cuándo las cosas van a suceder”, apuntó Beltrame.
El rastro de destrucción fue dejado después de que un grupo de algunos cientos de manifestantes que protestaban frente a la casa del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, se enfrentaron con unos 80 policías que dispersaron el grupo.
Agencias