Hace dos domingos, exactamente el domingo 7 de julio, tuvo verificativo la elección para renovar el Congreso de Veracruz con sus 50 diputados y los 212 ayuntamientos. Volvió a ganar el abstencionismo, tan sólo acudieron a votar no más del 45% de los veracruzanos registrados en la lista nominal, esto es, de un total de 5 millones 440 mil electores, solo acudieron a los urnas 2 millones 448 mil, y dejaron sin ejercer su derecho aproximadamente 2 millones 992 mil ciudadanos, las razones son muchas pero la que más gravitó durante las campañas, y en particular el día de la elección, fue el temor que se difundió a los ciudadanos desde el gobierno.
El partido en el poder y sus reducidos seguidores aseguran que ganaron la gran mayoría, yo les diría que ganaron con la mayor minoría y les diré por qué: La primera razón es debido a que donde los ciudadanos acudieron a emitir su voto en una proporción superior al 50%, el partido en el poder perdió; durante las campañas se pudo observar el excesivo gasto de los candidatos rojos, lo que les permitió, sobre todo el día de la jornada, la compra de conciencias; asimismo hubo muertos, heridos, intimidaciones, de todo a favor de los candidatos rojos; la conducta de los integrantes de la seguridad pública estatal, del Ejército y la Marina; si se denunciaban acciones de violencia o intimidatorios en contra de los candidatos rojos, hacían caso omiso, e inclusive hasta los protegían; funcionarios de todos los niveles operando a favor de los candidatos rojos; funcionarios del Instituto Electoral Veracruzano de todos los niveles favoreciendo a los candidatos rojos; en fin, se vivió una auténtica elección de estado.
Sin embargo, aún con toda la presión y represión gubernamental, los números vuelven a reflejar lo mismo, el estado de Veracruz no es mayoritariamente priista, ya que con la votación emitida más el abstencionismo inducido, los que hoy dicen voz en cuello que ganaron, gobernarán tan solo con el 15% de los veracruzanos a su favor, el restante 85% no son partidistas y menos, pero mucho menos, priistas, son ciudadanos que están fastidiados de lo mismo y de los mismos, es por ello que quienes a pesar de todo el andamiaje priista en su contra, se alzaron con la victoria gracias al voto de la ciudadanía; en consecuencia, con ellos tienen un gran compromiso, deben cumplirle al pueblo, de otra manera pasaran a la historia como más de lo mismo, por la tanto tienen un gran reto, ir en contra del sistema establecido en nuestro estado, es por convicción y visión de futuro.
Lamentablemente, la gran mayoría de los medios de comunicación emitieron sus comentarios a favor de quién o quienes estén en el poder, existen honrosas excepciones, y ellas o ellos deben sentirse satisfechos de que están aportando mucho por nuestro estado, sigan así. Ustedes mismos, sus hijos, nietos y la historia se los reconocerán.
Se debe mejorar la vida de millones de veracruzanos, ese es el objetivo, existen muchas necesidades, debemos atenderlas y atacarlas una a una, esa debe ser la gran misión desde la trinchera que nos toque estar. Ante el hambre, la desesperanza, la falta de empleo y de todas las carencias que nos imaginemos o se nos digan, debemos involucrar a la ciudadanía, ese es el gran reto, luchar todos los días por adelgazar la brecha de la desigualdad, por eso soy un convencido de que: “por el bien de todos, primero los pobres”, pero no tan solo los pobres que carecen de casi todo, sino también los pobres de conciencia, aquellos que aún estando en el poder político o disponiendo del poder económico, no les importa la gente, es ahí donde está el mayor reto.
Por lo tanto, los próximos diputados locales deberán honrar su palabra y a las próximas autoridades municipales, se les debe exigir que cumplan con su encomienda que es la de servirle a su comunidad, hagan lo que tengan que hacer, sólo les pedimos no se roben los recursos tan escasos y tan necesarios que son del pueblo, la transparencia y rendición de cuentas no es sólo publicar en los medios de comunicación en qué se gastan los recursos, se tiene que ver, se tiene que palpar el progreso del pueblo, esa es la mejor transparencia y rendición de cuentas.
Los diputados que tomarán protesta el próximo 4 de noviembre tienen una gran encomienda; existen muchas reformas de ley y nueva iniciativas que deberán atender por el bien de los veracruzanos, una que esperamos todos es la revocación del mandato, algunos se preguntarán ¿y esto para que sirve? Pues sencillamente si la Constitución nos da la facultad de elegir a nuestros gobernantes, que la propia Constitución nos permita quitarlos si no cumplen. De lograrse esta reforma, permitirá que nuestro estado mejore en todos los sentidos, ya que si una autoridad, ya sea integrante del poder ejecutivo, legislativo o judicial a cualquier nivel incumple a la ciudadanía, el revocarle el mandato será un mensaje para todos los niveles, quedando establecido que primero es el servirle al pueblo y luego lo demás.
Aunque pareciera imposible, el pueblo unido lo puede lograr, lo único que se debe hacer es proponerlo e intentarlo, desde luego que deberá haber mucho debate y cabildeo, muchos foros ciudadanos, y al final una reglamentación que convenga a todos, después de que exista todo ello, se puede proponer incluir el tema a nivel constitución, ese será un gran logra para bien del pueblo, para bien de Veracruz y dejará un gran precedente para bien de México. De esa manera tendremos funcionarios que funcionen, servidores que sirvan, transparencia y rendición de cuentas; en suma, dispondremos de verdaderos mandatarios instalados en el poder público. ¿Usted qué Opina?
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