Córdoba.- Las aulas que deberían servir para la reubicación del jardín de niños “Antonio Arenas” se han convertido en “hotel” de vagabundos.
Los salones aún no cuentan con ventanas, protecciones, piso y puertas, por lo que los alumnos pasarán otro inicio de Ciclo Escolar en sus instalaciones reducidas a un costado del Palacio Municipal.
La obra se inició posterior al dictamen de riesgos emitido en el 2013 por Protección Civil, tras considerar que el espacio que actualmente ocupa el preescolar no es adecuado para operar como escuela, pues se albergan primarias y un jardín de niños más.
A través de una Fundación se donaron seis aulas en un terreno proporcionado por el Ayuntamiento en la unidad habitacional Rincón del Bosque.
Sólo este preescolar cuenta con una matrícula superior a 135 alumnos, para los cuales aunque existen ya tres naves con dos aulas por cada una, no pueden ser ocupados.
La construcción está abandonada, sólo una nave recibe mantenimiento por parte de la constructora encargada, quien ya le colocó las ventanas y la puerta a sus dos aulas asignadas.
Sin embargo, ante la falta de uso y vigilancia, vagabundos y jóvenes han encontrado en el lugar un espacio para dormir y realizar actos de vandalismo.
Al interior de uno de los salones se detectó una colchoneta y otros artículos. La falta de energía eléctrica favorece a que la zona permanezca a oscuras, pues tampoco se han logrado colocar las luminarias.
En entrevista previa, la directora del plantel, María Rosario Durán, afirmó que mientras el lugar no cumpla con las condiciones necesarias de seguridad, tanto para los alumnos como para los materiales didácticos con los que cuentan, no se van a poder reubicar, ya que carecen de una barda perimetral para su resguardo.
Hasta el momento ni la fundación ni alguna otra autoridad ha dado seguimiento al proyecto. En el Ayuntamiento, a través de la Coordinación de Educación, se informó que existe un convenio de colaboración en el cual el Gobierno Local se comprometía a donar el terreno, así como ejecutar obras en la primaria 21 de Mayo, donde también están en espera de poder reubicar al jardín de niños “Carlos A. Carrillo”, por lo que el resto del trabajo corresponde al Estado.
En tanto, el lugar se encuentra enmontado y con materiales de construcción regados por las orillas, facilitando el robo de los mismos.
