Córdoba.- El pasado sábado, en el bulevar Tratados de Córdoba, se instaló el retén del alcoholímetro, buen motivo para extorsionar a los conductores.
En el acceso al fraccionamiento Virginia, ahí estaban estacionadas varias patrullas de Tránsito Estatal y una grúa de esa corporación atravesada y entorpeciendo la circulación en el carril de baja velocidad. Decenas de elementos de esa corporación paraban a toda clase de carros que pasaban por ese lugar. Para causar más miedo; se hacían acompañar por la Fuerza Civil.
Un poco más adelante tres grúas dos de B&B y una de A&B, en esas es donde subían los vehículos de los conductores que no pasaran el alcoholímetro.
Esas grúas son de Cristian Bentancourt compadre de Jaime Téllez Marié@CómplicedeYunes, esos vehículos por cada arrastre cobran 800 pesos, cuando las que deben de hacer esa maniobra son las de Tránsito del Estado.
En febrero, cuando se reactivaron estos operativos, la Regidora quinta dijo que “la meta principal es disminuir el índice de homicidios y muertes en accidentes viales”.
Entre los que no pasaron el alcoholímetro estaba una familia de Orizaba, una mujer que iba entre ellos dijo -y que estaba bajo la pertinaz llovizna- esperaba que le dijeran en cuánto salía la multa para pagarla, se asustó cuando le dijeron que la cuenta ascendía a ocho mil pesos: corralón, arrastre, e infracción. Una joven le dijo: “Esto no pasa en Orizaba, yo creía que eran al menos tres mil pesos”.