POR: TOMÁS GONZÁLEZ JIMÉNEZ. / columnista
Uno de los principales fracasos de los Ayuntamientos ha sido que sus ediles, por regla general, se presentan en sus nuevas comisiones sin la preparación necesaria para desarrollar un buen trabajo, lo que ha permitido un verdadero desorden, que finalmente viene a perjudicar a los habitantes de los municipios que representan.
Desde el momento que supieron que triunfaron recibiendo sus constancias de mayoría, y después de los reacomodos, sobre todo en las regidurías, deben a estas alturas estar ya con los planes de trabajo a desarrollar, pues ha venido sucediendo que en la generalidad cuando llegan a la toma de posesión, hasta ese momento empiezan a pensar qué van a hacer.
Desde ahora los Presidentes municipales electos deben exigirle a los regidores y a los famosos directores que los van a auxiliar, que elaboren sus planes de trabajo, pues muy frecuentemente todo ese personal a veces piensa que los nombraron porque son amigos, parientes, para que durante el período de Gobierno Municipal tengan asegurado su ingreso económico.
Todo eso se dice porque ha sucedido en comunas pasadas y actuales, que han trabajado sin ningún plan, y los resultados son sencillamente pésimos, pues frecuentemente se les olvida que son trabajadores que los paga el ciudadano con sus impuestos, y deben cumplir cabalmente, y esos pagos son en las más de las veces buenas y envidiables remuneraciones.
Muchos de los trabajos que deben desarrollar pueden realizarse con pocos recursos, pues sencillamente organizándose con la población, su resultado es benéfico para todos.
Desde hace tiempo muchos ayuntamientos siempre se han venido quejando que no hay recursos, y entonces, a través del tiempo no realizaron una buena labor, descuidando el servicio de Limpia Pública, calles sucias, parques descuidados, alcantarillas y drenajes azolvados, cementerios abandonados, alumbrado público deficiente, desorden en la vialidad por falta de coordinación entre la Regiduría que lleva esa Comisión y la delegación de Tránsito, mercados reprobados en higiene.
Actividades deportivas con parques también abandonados, donde los deportistas realizan sus actividades en medio de basureros y maleza; actos cívicos pésimos mal organizados, donde a veces ni los presidentes municipales se presentan.
Locales que se edificaron para actividades disímbolas abandonados, en fin, la población está pidiendo desde ahora trabajo de todas las autoridades municipales, pues desde siempre han deseado prosperidad y actividades permanentes, que finalmente son benéficas para todos los seres humanos de todas las edades.
Otro aspecto donde se ha beneficiado a los partidos políticos, pero desafortunadamente persiste ese mal que cuesta mucho dinero, pero no ha habido resultados positivos, es la gran cantidad de regidores que existen en muchos municipios, que no van de acuerdo con la cantidad de habitantes, pero representan grandes erogaciones, cuando que éstas podrían utilizarse verdaderamente en aspectos que representen beneficios colectivos.
Ese es uno de los grandes errores de la incipiente democracia que existe, donde todas las mayorías y las minorías deben estar representadas, aunque no hagan nada, sino solamente se dedican a cobrar por un trabajo que prácticamente no desarrollan, lo que equivale que a todos les toca parte del gran pastel económico. Todas esas situaciones de hacer los planes de trabajo para desarrollarlo en los próximos años en cada municipio, es decir, verdaderamente trabajar de manera positiva, y esos planes deben elaborarse en agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, y a partir del primero de enero de 2018, empezarlos a realizar, y no desde esa fecha apenas comenzar a pensar que van a realizar.