LIBERTÉ, ÉGALITÉ, FRATERNITÉ
En París, la “Ciudad Luz”, tres países, México, Mali y Alemania, estuvieron presentes en el tradicional desfile militar que conmemora el inicio de la Revolución Francesa, el 14 de julio de 1789, cuando el pueblo se hizo a las armas y tomó La Bastilla, aquella famosa prisión donde recluían a los presos políticos que se oponían a la monarquía. Ayer, el paseo castrense fue abierto por un pelotón de sesenta soldados combatientes en Malí, la república africana que fue intervenida hace meses por el ejército francés para contrarrestar el avance de fuerzas islamistas y presuntamente pro-terroristas. El presidente interino de ese país, Dioncounda Traoré, acudió al palco de honor.
Desfilaron también integrantes de la célebre Légion Étrangère (Legión Extranjera) que en este 2013, está conmemorando el 150 aniversario de la Batalla de Camarón, ocurrida el 30 de abril de 1863 en el municipio de Camarón de Tejeda, Veracruz, en el contexto de la segunda invasión francesa en México y en donde las tropas mexicanas derrotaron a 2 mil soldados franceses enviados por el emperador Napoleón III. También se conmemoró el 50 aniversario de la firma del armisticio entre Francia y Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, algo que los mismos franceses no son muy proclives a presumir, pues es una mancha histórica que pesa sobre su país, señalado en su momento de capitular e incluso colaborar con el líder nazi Adolfo Hitler.
En fin, la marcha de este domingo sobre Des Champs-Élysées, la avenida más famosa del mundo –le hace ligera competencia a la Quinta Avenida de Nueva York, aunque ésta es 160 años más joven que la francesa- fue antecedida por la exhibición de la flota aérea de la armada gala que realizó vuelos perfectamente simétricos desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza de la Concordia. La primera nave que surcó el cielo dejó tres estelas de humo con los tres colores de la bandera francesa: rojo, blanco y azul, sin duda un espectáculo maravilloso que deleitó a 4.5 millones de personas que se dieron cita a lo largo de la arteria. En total intervinieron 58 aviones y 35 helicópteros en la exhibición aérea, mientras que en la terrestre participaron 4 mil 800 soldados, 240 caballos de la Guardia Republicana y 265 vehículos.
A bordo de un automotor descapotado desfiló el presidente francés François Hollande, quien recibió algunos chiflidos y trompetillas de la multitud, pues actualmente atraviesa una racha de impopularidad tremenda, menos del 30 por ciento de los franceses lo respaldan debido a que no ha podido contener la crisis económica que castiga a todos. Otros que lo abuchearon fueron los opositores a la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo que recién acaba de entrar en vigor. Hollande estuvo acompañado en el palco de honor, instalado en la Plaza de la Concordia, por el presidente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, así como de otros mandatarios de distintas partes del mundo.
En cuestión mediática, como cada año, el mandatario francés concedió una entrevista sobre temas diversos en los jardines del Palais de l’Elysée (Palacio del Eliseo), lo equivalente a Los Pinos en México, y el mensaje integral fue para tratar de calmar los ánimos de los enojados franceses. “Dérider la France” (Alegrar a Francia), dijo, para tratar de convencer a los franceses de que pueden estar tranquilos ya que su gobierno trabaja para superar la crisis. No hay duda: en las naciones consideradas como las más desarrolladas y democráticas del orbe también se cuecen habas, y acá más de un francés lincharía de buena gana a Hollande y a sus colaboradores, algunos de ellos envueltos en escándalos de corrupción.
Por cierto, los franceses consideran a Hollande como “BoBo”, que no significa “tonto” como en español, sino que es una contracción del término “Bourgeois-Bohème” como se denomina a las personas que se dicen de izquierda –Hollande pertenece al Partido Socialista- pero actúan como si fueran de derecha, se presumen ecologistas e idealistas y son simplemente simuladores. Además de “BoBo”, lo tachan de “négligé”, tampoco porque use ropa interior sexi, sino porque es descuidado en su vestir. ¡En la capital mundial de la moda y la alta costura! Eso tiene desconsolados a los franceses.
La fiesta nacional en Paris terminó con una velada excepcional: los fuegos artificiales en Champs-de-Mars (Campo de Marte), el extenso jardín donde se ubica la Torre Eiffel. El espectáculo de luces fue acompañado por música antigua y moderna, poesías recitadas en altavoces que evocaron las tres cualidades forjadas en la revolución, que fue camino para muchos países del mundo: Liberté, Égalité et Fraternité (Libertad, Igualdad y Fraternidad). Las luces multicolores envolvieron al momento icono de Francia y dibujaron en el cielo formas caprichosas.
Las más aplaudidas por la multitud fueron los rosetones con los tres colores de la bandera gala, los cohetes que estallaron en forma de enormes corazones rojos y las palmeras verdes rodeadas de cortinas titilantes. La pólvora hecha arte, dirían los filósofos. Así es como se deben quemar los explosivos, en el deleite de la vista, en el festejo de los valores y no en las guerras. Desde la Plaza de Trocadero se apreció un especulo magnifico, único en el mundo: la Torre Eiffel vestida con los colores nacionales y los fuegos centelleantes, iluminando la calurosa noche veraniega en París.
DESPLOME AMARILLO
Dejando el embeleso parisino y regresando a la realidad veracruzana, se tiene que los candidatos que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) postuló en el pasado proceso electoral le fueron poco redituables, pues el sol azteca literalmente se desplomó en la votación global. Apenas y alcanzó 300 mil sufragios cuando en los comicios del 2012 rebasó los 800 mil y en las elecciones locales del 2004 peleó la gubernatura en la llamada “elección de tres” pues el entonces candidato Dante Delgado casi iguala al PRI y PAN en el número de sufragios.
Lo que ya se ha dicho sucederá: los pocos militantes de izquierda que aún quedan se irán al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, que hoy en día representa la opción para ellos, luego de la perversión del PRD gracias a sus líderes coludidos con el poder y, en el caso de Veracruz, aliados a los peores sujetos y a las más insanas tareas. Tras el 7 de julio se hizo realidad la profecía del diputado federal por Xalapa, Uriel Flores Aguayo sobre el partido: sólo quedó el cascarón.
Entre las perlas perredistas de los comicios pasados destaca el ex senador y ex dirigente, y que desde el 2005 tiene órdenes de aprehensión –nunca ejecutadas por la complicidad de la procuraduría estatal- al haber ordenado el asesinato del síndico Miguel Alonso Vázquez.
El hermano, Benito Picazo, pretendió ser candidato del PRI pero al no lograr la postulación fue recibido con los brazos abiertos por Delgado. No es la primera vez que el PMC hace este tipo de arropamientos vergonzosos, pues en el 2012 postuló a Lutgarda Madrigal como candidata a la diputación federal por el distrito de Pánuco, aun cuando la señora fungió durante la fidelidad como encargada del Centro de Atención a Víctimas del Delito de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), desde donde bloqueó, despareció de registros e ignoró a cientos de veracruzanos que sufrieron abusos por parte de la delincuencia organizada y la desorganizada. En eso terminó la antigua Convergencia por la Democracia.