Córdoba.- La sociedad se invadió de una cultura del desprecio de la vida. La pérdida de valores, así como la falta de fuentes de empleo para los jóvenes ha motivado esta situación, ya que es este sector de la sociedad el que está cada vez más vulnerable ante el dinero fácil.
Es por ello, que para combatir la violencia, no basta sólo con confiar en las autoridades, consideró el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Ante los hechos de violencia que se registraron durante este fin de semana, donde una vez más un menor de edad resultó lesionado, Monseñor consideró que se trata de una cuestión muy compleja, donde aunado al reforzamiento de la presencia policial, desde las empresas privadas hasta el Gobierno, es necesario que todos los niveles de la sociedad colaboren para construir el tejido social.
Desde la familia, es necesario reforzar valores para que los jóvenes no se dejen llevar por la tentación del dinero fácil o mal habido e inclusive la complicidad en delitos como el narcotráfico. Lo importante es que los padres de familia den un seguimiento constante en la formación de sus hijos, pues ésta requiere diversos estilos de formación basados en la edad de los mismos.
Además de ser necesario que se les sepa entender, otorgarles libertad y al mismo tiempo responsabilidades a los hijos. Mientras que al Gobierno le toca atender el tema de la generación de las fuentes de empleo para evitar que sean tentados y por el contrario, se formen personas que fomenten la salud de otras, el bienestar, la vida y no al revés, porque luego se atenta en contra de otro ser humano por una “bicoca”.
INVESTIGACIONES
Ante la liberación de Xóchitl Tress, el Obispo consideró que se debe ver la parte positiva que viene con la devolución de los bienes que llegaron a ella y que serán reintegrados al Estado.
Aunque el resto del proceso queda en manos de los abogados y de los especialistas que dan seguimiento al caso “Duarte”. Dijo que es un tema que se tiene que aclarar, sobre todo porque se considera que existen algunos otros funcionarios que aún no han sido ni señalados o mucho menos sujetos a alguna investigación.
“La justicia debe ser para todos los que de alguna manera defraudan al pueblo usando recursos que no son propios. Es difícil considerar que hay casos que resultan en fallas administrativas o penales, pero ciertamente, lo más fuerte es que todo lo que se haya desviado o era del pueblo que regrese, las mismas autoridades tendrían que investigar más detalles”, dijo.
