Córdoba.- En un hospital de la ciudad, la mañana de ayer murió el hombre de 61 años, que el pasado sábado resultara grave, al ser atacado por abejas, recibiendo alrededor de 700 picaduras en todo el cuerpo, lo que le produjo un paro cardiaco.
El hombre había sido rescatado por personal de Protección Civil de Fortín y llevado a un hospital ubicado junto a las instalaciones de la Cruz Roja, donde estuvo internado varias horas.
Se trata del campesino Eladio Zúñiga, de 61 años, y con domicilio en la calle de ingreso a la colonia Dante Delgado Rannauro, quien según reportes presentó alrededor de 700 picaduras, que lo mantuvieron grave, pero al transcurso de las horas su estado de salud se complicó y durante la madrugada de este sábado dejó de existir. De acuerdo a la información consultada, mañana del viernes, el hombre acudió chapear una finca ubicada sobre la prolongación de la avenida 5, entre la carretera federal Fortín-Orizaba y la colonia Los Encinos.
Se infiere que mientras el campesino chapeaba, se acercó hasta un árbol, donde había un panal con un enjambre de abejas silvestres, y otras estaba en un tubo de un drenaje, pero el hombre no logró verlas, por lo que al acercarse y hacer ruido con el machete, provocó que las abejas lo atacaran.
Cerca del lugar se encontraba su suegra, Justina Rescalvo Méndez, de 79 años, quien andaba cortando flores y escuchó sus gritos, por lo que pidió auxilio a los vecinos.
Paramédicos de Protección Civil de Fortín, fueron quienes inmovilizaron a la víctima, dándose cuenta que presentaba aproximadamente 700 piquetes de abejas en todo el cuerpo y su estado de salud era delicado.
Por ello, trasladaron al campesino a un hospital que se ubica junto al de la Cruz Roja, donde quedó internado varias horas y cerca de las 06:00 de la mañana de este sábado, ya no pudo recuperarse, y murió a consecuencia de un para cardiaco.
Tras el deceso, al nosocomio arribaron agentes del AVI, así como peritos criminalistas, y personal del Ministerio Público, para realizar las diligencias de rigor, ordenando el retiro del cuerpo.
Antonio Osorio
EL BUEN TONO